Si bien en nuestro país la vista está puesta en las vacaciones de verano, la reactivación de la economía y la contención quirúgica de los rebrotes de la covid-19, la pandemia jamás ha tenido tantas víctimas mortales. El pasado domingo, el número de fallecidos a nivel internacional por culpa de la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 superó el medio millón de víctimas mortales, con más de diez millones de casos positivos por todo el mundo.
Y es que la pandemia no sólo sigue avanzando, sino que parece acelerar en países como Estados Unidos o Brasil. Por otro lado, algunos de los países que habían dado por controlada la enfermedad, como Portugal, China o Corea del Sur, temen estar enfrentándose ahora a una segunda ola de la pandemia.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins, que lleva desde el principio de la epidemia haciendo un recuento internacional de los casos y los fallecidos, al menos 188 países de los 195 que reconoce Naciones Unidas se están viendo afectados por la enfermedad.
De hecho, según aseguraba a finales de la semana pasada la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aumento de casos a nivel internacional es de un millón de nuevos positivos por semana. Este domingo se batió un nuevo récord diario de nuevos casos, con casi 190.000 a nivel mundial. La tasa de contagio se está duplicando desde el pasado 21 de mayo, de acuerdo con un análisis publicado hace unos días por la agencia France Presse.
Estados Unidos sigue sin controlar el virus
Estados Unidos sigue sin poder controlar el virus. De hecho, de acuerdo con una encuesta publicada la semana pasada por la cadena televisiva CBS, establece que un 75% de los estadounidenses creen que la Administración de Donald Trump no estaba lista para hacer frente a la pandemia.
El número de positivos en el país supera ya los 2,5 millones de personas, con casi 126.000 fallecidos. Lo peor de la pandemia se está concentrando en los estados del sur, sobre todo en Florida, Texas y California. Algunos estados, como Nueva York, ha impuesto cuarentena obligatoria a todos los viajeros que lleguen desde estos lugares.
En Florida, el gobernador ha anunciado el cierre de los bares y las playas después de que el fin de la cuarentena provocase un récord de casi 10.000 casos en 24 horas. En Texas, las autoridades han tenido que dar ya marcha atrás a la reapertura económica después de que los contagios en algunas de sus principales ciudades, como Houston o Dallas, se hayan duplicado.
Rebrotes en países que sí lo daban por controlado
Por ejemplo, en Australia, este fin se semana se han producido 75 nuevos contagios en el estado más importante del país, Victoria, después de semanas sin apenas nuevos positivos, lo que ha elevado la voz de alarma ante una posible segunda ola. En Tokio se están batiendo nuevos récords de casos diarios, con una media de 50 nuevos positivos al día, la mayor cifra registrada desde que levantaron el estado de alarma a principios de mayo.
Corea del Sur, uno de los países modelos por su gestión del coronavirus, sus autoridades ya han asegurado públicamente que se están enfrentando a una segunda oleada, después de identificar varios nuevos focos en la capital, Seúl.
En China, Las autoridades chinas han impuesto el confinamiento a los aproximadamente 400.000 residentes del condado de Anxin, provincia de Hebei, al sur de Pekín, para atajar los contagios de coronavirus relacionados con el brote surgido en el mercado mayorista de Xinfadi el pasado 11 de junio. Las autoridades responsables de la gestión del coronavirus han advertido de que se trata de una situación "extremadamente grave" por lo que han justificado estas restricciones para evitar contagios a otras regiones y dentro del propio condado.
Aquí en Europa, Portugal ya se ha visto obligado a dar marcha atrás en el proceso de 'desescalada' y Austria está registrando importantes repuntes de casos. En Alemania, donde siguen recluidas más de 360.000 personas por el brote en un matadero en Gütersloh, las autoridades siguen vigilando muy de cerca el número R0.