El comienzo de los reencuentros familiares tras el fin del estado de alarma ha disparado la demanda de las pruebas de coronavirus. Descartada la opción de hacerse una prueba en la sanidad pública -salvo para quien presenta síntomas o es un contacto estrecho- decenas de personas siguen acudiendo a diario a los laboratorios privados para someterse a un test. Desde el fin del estado de alarma, ya no es obligatorio que la prueba la prescriba un médico. Pero continúa la confusión, entre los trabajadores y sus clientes. "Cada semana nos cambian el protocolo",admite la empleada de uno de estos centros. Desde el inicio de la epidemia, España ha realizado más de 3,4 millones de PCR, informa el Ministerio de Sanidad.
Son las 8.30 de la mañana en Madrid. Desde la lejanía se avista la cola, todavía no demasiado larga (hace apenas media hora que el centro comenzó su atención al público), a las puertas de un laboratorio privado perteneciente a uno de los grupos más potentes a nivel nacional que, como otras empresas similares, han aparcado las análisis clínicos (salvo casos puntuales, claro está) por las pruebas del coronavirus.
En la fila, una veintena de personas (también pequeños grupos de familias) que deciden someterse alguno a de los test que oferta el laboratorio: con precios que oscilan entre los 60 euros de una prueba de serología y los 140 de una PCR. El motivo, indican a Vozpópuli algunas de esas personas que esperan en la calle, prevención de cara a los reencuentros familiares que se suceden desde el fin del estado de alarma. Están también quienes acuden porque vuelven a trabajar (de forma presencial) y es su empresa quien les pide que se la hagan.
Un "por si acaso" que se justifica, sobre todo, en aquellos casos que, manteniendo todas la medidas de seguridad -como el uso de mascarilla y la distancia-, existe recelo al retomar el contacto con una persona de la familia que pertenece a un grupo de riesgo, por ejemplo, por la edad. El repunte de casos en los últimos días, con una veintena de brotes activos en toda España, preocupa a quienes están esperando a retomar esas reuniones. Toda precaución, señalan los encuestados por Vozpópuli, es poca sobre todo si se viaja desde una comunidad como Madrid, de las más castigadas de España por la epidemia.
Una breve encuesta y 120 euros
Blanca está esperando con su hija, Carolina, 14 años. Las dos se van a someter a la prueba serológica antes de reencontrarse con la abuela de la menor que vive fuera de Madrid. Blanca admite que se queda "más tranquila". Le preocupan especialmente los rebrotes pero, sobre todo, las informaciones que apuntan a los adolescentes como uno de los grupos que puede ser causante de esos repuntes ya que muchos de ellos no llegan a desarrollar síntomas, por lo que si se contagian pasan desapercibido. "No quiero arriesgarme", afirma contundente.
En la clínica, el procedimiento es muy sencillo. Una breve espera en la cola. Y, ya dentro, con todas las medidas requeridas, madre e hija cumplimenten un breve cuestionario en el que responden a cuestiones básicas sobre su salud y si han presentado alguno de los síntomas compatibles con la covid-19. "¿Les ha pedido la prueba un médico?" inquiere una trabajadora. "No. ¿Hace falta?", responden. La respuesta es negativa.
Una vez resuelta la breve encuesta, nueva espera en la calle. Antes, se paga. Dos pruebas: 120 euros. Los resultados, entre tres y cuatro días. Nadie te llama para informar. Blanca podrá acceder a esos resultados vía web del laboratorio (en una cartulina que le entregan figura el número de su análisis) y respirar tranquila. "¿Pero nadie te lo explica?, ¿no te dicen nada?, ¿se entienden bien esos resultados?, ¿lo explican claro?". Las preguntas le salen a borbotones. "Sí, perfectamente", le contestan.
Ya no hace falta prescripción facultativa
Según explica a este digital Jorge Fernández-Ordás, gerente de la Asociación Nacional Empresarial del Laboratorio Clínico (ANLAC), la exigencia de prescripción facultativa a la hora de realizarse una prueba de la covid-19, imprescindible hasta hace unos días, "ha sido derogada desde la finalización del estado de alarma, ya que estaba vinculado a dicha situación".
En una reciente información remitida por la entidad a sus asociados se indica que la Orden SND/344/2020, de 13 de abril, establecía determinadas obligaciones de información en materia de pruebas realizadas y existencias de test, así como la obligatoriedad de la prescripción, la fijación de precios y la posibilidad de que las autoridades se incautasen de los test.
La Orden SND/404/2020, de 11 de mayo, que establece obligación de información sobre PCR, no vincula su vigencia al estado de alarma, precisan en la misma comunicación a sus asociados. Pero, precisan, es el Real Decreto-ley 21/2020, de 9 de junio, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19, "el que regula las medidas a aplicar una vez que finalice el estado de alarma, y en la situación esa que llaman nueva normalidad".
En esta norma, su artículo 25 establece que “los laboratorios, públicos y privados, autorizados en España para la realización de pruebas diagnósticas para la detección de SARS-CoV-2 mediante PCR u otras pruebas moleculares deberán remitir diariamente al Ministerio de Sanidad y a la autoridad sanitaria de la comunidad autónoma en la que se encuentren los datos de todas las pruebas realizadas a través del Sistema de Información establecido por la administración respectiva”.
En lo que se refiere a la vigencia de esta obligación de información, determinan desde ANLAC, el artículo 2 la fija “hasta que el Gobierno declare de manera motivada y de acuerdo con la evidencia científica disponible, previo informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la covid-19”.
Por lo que respecta al resto de obligaciones contempladas por la Orden SND/344/2020, de 13 de abril, (la Orden SND/404/2020, de 11 de mayo, solamente se refiere a suministro de información, por lo que habría que considerarla vigente, apostillan), se estima que dejaron de ser aplicables a partir de las 0 horas del 21 de junio.
Los laboratorios sólo deben comunicar sus datos
Entre las conclusiones que ANLAC traslada a sus asociados para que sepan a a qué atenerse están que "siguen vigentes las obligaciones de información relativas a las pruebas realizadas hasta que persista la situación de crisis sanitaria" y que el resto de obligaciones (como la necesidad de prescripción facultativa o la información de existencias) perdieron su vigencia al darse por finalizado el estado de alarma.
"Es probable que para algunos operadores se haya incrementado (el negocio), pero para otros no, debido a la suspensión práctica total durante tres meses de las analíticas que habitualmente se hacen", dicen desde ANLAC
Sin embargo, la confusión todavía es importante tanto por parte de los trabajadores de los laboratorios como de los propios clientes. "Cada semana cambian de protocolo", indica la trabajadora de uno de estos centros a Vozpópuli. En las páginas web de algunos laboratorios, en el apartado relativo a las pruebas de la covid-19, muchos de ellos todavía siguen informando que es requisito imprescindible contar con la indicación de un médico para hacerse el test.
Con respecto a las ganancias del sector a costa de las pruebas del coronavirus desde que comenzó la crisis sanitaria, desde ANLAC indican que no manejan esos datos. "Es probable que para algunos operadores se haya incrementado, pero para otros no, debido a la suspensión práctica total durante tres meses de las analíticas que habitualmente se hacen" apunta Jorge Fernández-Ordás.
Más de 3,4 millones de PCR en España
Precisamente hoy, el Ministerio de Sanidad ha informado que España ha realizado más de 3,4 millones de pruebas PCR desde que comenzó la epidemia por la covid-19. Hasta el pasado 25 de junio, detallan, las comunidades han llevado a cabo un total de 3.470.130 pruebas diagnósticas PCR. Entre el 19 y el 25 de junio, las comunidades autónomas han aumentado su capacidad para efectuar este tipo de pruebas en un 5%.
Según los datos del departamento que dirige Salvador Illa, la tasa de PCR realizadas hasta esa fecha ha crecido hasta situarse en 73,68 por cada 1.000 habitantes. Junto a las pruebas diagnósticas PCR practicadas, las comunidades también han notificado la realización de un total de 1.941.110 test rápidos de anticuerpos, lo que se traduce en una tasa de 41,21 por cada 1.000 habitantes y un aumento del 4% respecto a la semana anterior.
En el recuento, se incluyen, por vez primera, las pruebas de test serológicos de Ac realizadas. Son en total 37.744, lo que supone una tasa de 0,80 por cada 1.000 habitantes. En total, desde el inicio de la epidemia, se han realizado 5.448.984 pruebas diagnósticas de covid-19, de las que 286.075 corresponden a la última semana.