El azúcar es uno de alimentos que tanto se intentan evitar en la dieta diaria. Los expertos e instituciones siempre han advertido sobre el abuso de su consumo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) siempre ha explicado que "una ingesta elevada de azúcares libres es preocupante por su asociación con la mala calidad de la dieta, la obesidad y el riesgo de contraer enfermedades no transmisibles". Por este motivo aparecieron los edulcorantes artificiales.
¿Cómo se puede sustituir el azúcar? Actualmente, hay diferentes opciones. Uno de los primeros a tener en cuenta es que existen tres tipo de grupos en los que se pueden ordenar los productos endulzantes:
- Azúcares naturales. Aquí se encuentran el azúcar blanca, moreno, de panela o de caña.
- Polialcoholes. En este grupo se sitúan endulzantes artificiales como el sorbitol, eritritol, xilitol...
- Edulcorantes intensivos. Aquí tenemos productos como el aspartamo, sacarina o estevia.
A pesar de que hay diferentes formas de endulzar el café o los postres, por ejemplo, la OMS ha puesto el foco ahora en este último grupo, es decir, en los edulcorantes intensivos.
La alerta de la OMS sobre la sacarina y la estevia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha explicado que los edulcorantes no son efectivos para controlar el peso a largo plazo y que pueden tener unos efectos indeseados si usan durante mucho tiempo. Estos efectos puede ser un aumento del riego de sufrir diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en personas adultas.
Por este motivo, la institución desaconseja su uso y explica que sería importante que la gente redujera el dulce en sus dietas. Este consejo debería seguirse desde las edades tempranas para poder gozar de una mejor salud. "Reemplazar los azúcares libres (los refinados y los naturales presentes en las frutas, miel y otros) por edulcorantes no ofrece ningún beneficio a largo plazo en términos de reducción de grasa en el cuerpo en adultos o niños", señaló la institución rectora de la salud pública a nivel global.
En concreto, la OMS desaconseja estos productos: el acesulfamo K, aspartamo, advantame, ciclamatos, neotame, sacarina, sucralosa, y también, la estevia y derivados.
"La gente necesita considerar otras maneras de reducir el consumo de azúcares libres, como consumir alimentos que naturalmente contienen azúcares, como las frutas; o alimentos y bebidas que no sean dulces", indicó el director de nutrición y seguridad de los alimentos de la OMS, Francesco Branca. La recomendación se aplica a todas las personas, excepto a los esas personas con diabetes preexistente.
Además, la Organización Mundial de la Salud explica que esta nueva recomendación incluye edulcorantes sintéticos, naturales o que han sido modificados, "que no estén clasificados como azúcares que se encuentran en las bebidas y alimentos industriales" o que sean vendidos por separados para ser agregados por el consumidor.
La institución también aclara que su posición en relación a este tipo de edulcorantes no se aplica a los productos de cuidado o de higiene personal que puedan contenerlo como, por ejemplo, las cremas para la piel, medicamentos o algunas pastas de dientes. Esta recomendación tampoco se aplica a los azúcares bajos en calorías o los alcoholes de azúcar porque este tipo de productos son derivados del azúcar y tienen calorías, por lo que se les considera edulcorantes.
Todas estas recomendaciones están basadas en las conclusiones que han hecho de una revisión de evidencia científica y forma parte de los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud para que los países puedan adoptar políticas que favorezcan los hábitos de alimentación más saludables y dietas de mayor calidad que ayuden a reducir el riesgo de sufrir enfermedades crónicas.
