País Vasco ha sumado 610 nuevos contagiados por covid-19, el tercer dato de positivos por PCR más alto desde el inicio de la pandemia, a unas horas de que se active de nuevo la emergencia sanitaria que permitirá al Gobierno Vasco adoptar mayores restricciones pero sin llegar al confinamiento general de la pasada primavera.
El Departamento de Salud ha indicado este domingo que a lo largo del sábado se realizaron en el País Vasco un total de 7.780 pruebas PCR, de las que 610 fueron positivas, un dato solo superado el 25 y el 26 de marzo, cuando se dieron 723 y 632 nuevos contagios, respectivamente, en este tipo de test que indican que una persona tiene el virus en ese momento.
Por territorios, Vizcaya ha sumado en las últimas horas 370 contagiados más (8 menos que en el anterior boletín), Álava 130 (4 más) y destaca el caso de Guipúzcoa donde se han contabilizado 104 más frente a los 64 notificados ayer. Además hay 4 casos de personas con residencia fuera del País Vasco.
En los hospitales vascos han ingresado 18 nuevos enfermos por covid-19 y 14 están en las ucis (uno más). El número de fallecidos ya no se ofrece diariamente sino semanalmente.
Emergencia sanitaria
Estos datos se conocen a unas horas de que el Boletín Oficial del País Vasco publique este lunes la triple normativa que declara la situación de emergencia sanitaria y se active el Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), cuya dirección y coordinación la asumirá el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, quien ejercerá el mando único durante su vigencia.
El LABI se reunirá este martes y entonces se conocerán las primeras medidas concretas de carácter restrictivo que se van a aplicar y que, según avanzó la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, supondrán restricciones en aforos, en agrupaciones de personas (que no podrán superar las 10), en horarios de hostelería y del transporte público nocturno. También se quiere dejar bien regulada la obligatoriedad de la mascarilla.
El Gobierno Vasco ya ha explicado que van a combinar medidas de aplicación generalizada en el conjunto de Euskadi con "actuaciones quirúrgicas", más restrictivas, por municipios o barrios, en función de la evolución de la pandemia, pero sin llegar al confinamiento de la pasada primavera.
El objetivo es hacer frente a un "posible tsunami", tal y como ha advertido la consejera de Salud, Nekane Murga, tras constatarse en esta última semana un repunte de los nuevos contagios que ha devuelto al País Vasco a datos de marzo, en pleno confinamiento.
El pasado jueves se notificaron 569 nuevos positivos y desde entonces se han sucedido los días en los que se han superado los 500, con 575 este sábado.