Quirónsalud, que ha trabajado en coordinación con las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid para hacer frente a la crisis sanitaria por Covid-19, ha atendido más de 7.500 pacientes hospitalizados de los más de 40.000 ingresados con coronavirus en la región hasta finales de abril, es decir, uno de cada cinco.
Supone un 19% de la población hospitalizada en la comunidad, de los cuáles el 14% ha estado ingresado en uno de los 4 hospitales de la red pública gestionados por Quirónsalud mientras que el otro 5% lo ha estado en los centros privados del grupo. En cuanto a las altas, los hospitales Quirónsalud en la Comunidad de Madrid han registrado más de 5.300.
El porcentaje de hospitalización de mayores de 75 años se sitúa en el 36%, motivado por el elevado número de pacientes procedentes de residencias de mayores atendidos en la red de hospitales públicos, en total 998.
Estos datos revelan que casi el 20% de los pacientes del conjunto de esos cuatro hospitales han sido derivados desde residencias de mayores (25% del Hospital Rey Juan Carlos, 18% Hospital Universitario Infanta Elena, 16% Fundación Jiménez Díaz y 13% Hospital General de Villalba).
Desde el comienzo de la crisis, Madrid es la comunidad autónoma que ha registrado mayor de número de personas afectadas por el nuevo coronavirus. Hasta la fecha, la región acumula algo más del 28% del total de españoles afectados por Covid-19 -atendidos tanto en urgencias o ingresadas en centros hospitalarios madrileños-, porcentaje que supone más de 61.800 personas infectadas, de los más de 216.500 casos en España, y sitúa a la región a la cabeza del número de pacientes con coronavirus desde el comienzo de la pandemia.
Sanidad pública y privada
Ante esta situación, la sanidad pública y privada madrileña han hecho un importante esfuerzo para aumentar la atención a los afectados, así como para poder hospitalizar a pacientes con necesidad de ingreso para superar la enfermedad.
El número de camas para hacer frente a la pandemia aumentó en un tiempo récord. En menos de una semana se habilitó el hospital provisional de campaña de Ifema, que fue capaz de atender a más de 4.000 pacientes, incluidos críticos, durante los días de mayor pico de enfermos, en los que se produjo la saturación de las UCI de los hospitales madrileños.
El esfuerzo realizado también por la sanidad privada madrileña ha sido notable desde el comienzo de la crisis. En el caso de Quirónsalud, para afrontar la avalancha de pacientes Covid-19 aumentó su capacidad de camas en 900, de las que 700 se han destinado a hospitalización convencional y cerca de 200 a atender a pacientes en UCI, unidades a las que también se han destinado más de 200 nuevos respiradores. Además, ha reforzado su plantilla en Madrid con la contratación de casi 1.000 profesionales.