Puntos erógenos: ¿Cuántos hay? ¿Todas las personas tienen los mismos? ¿Hay partes del cuerpo que quizá no sabías que lo son y te estás perdiendo poder aumentar el placer durante las relaciones sexuales? Seguro que en más de una ocasión te has planteado alguna de estas cuestiones y muchas veces no habrás encontrado una respuesta clarificadora.
Las zonas erógenas son esas partes de nuestro cuerpo con una gran sensibilidad debido al elevado número de terminaciones nerviosas que las componen. Existen zonas erógenas primarias, que son las que pueden llevar a una persona a sentir un orgasmo; zonas erógenas secundarias, que son aquellas que conducen a la excitación de las zonas primarias; y zonas erógenas potenciales. Conocer estos puntos erógenos mejorará en gran medida la salud sexual de una persona.
Tan sólo el 22 por ciento de españoles tiene localizados más de tres de sus puntos erógenos y el 53 por ciento de las personas entrevistadas afirma que las relaciones sexuales se limitan a los genitales, según una encuesta llevada a cabo por la marca Lelo. El desconocimiento puede ser clave para limitar el grado de satisfacción sexual, ya que al dejar de lado algunas zonas potencialmente excitantes se pierde una buena parte de ese placer que puede ir a más si no nos limitamos tan solo al clímax final o al orgasmo.
Beneficios de conocer los puntos erógenos
Llegar a conocer qué partes de nuestro cuerpo son más sensibles a la hora de sentir excitación sexual es clave para conocer mejor nuestro cuerpo y también el de nuestra pareja. Esto es fundamental para provocar la satisfacción en el otro y también en nuestro propio cuerpo. Entre los beneficios se encuentra esa satisfacción mutua y nos convierte además en una mejor pareja sexual.
Piensa en lo aburrido que puede llegar a ser si tu pareja no conoce tus puntos erógenos, pues igual al contrario. Los juegos sexuales pueden ser de gran satisfacción para ambos miembros y se puede llegar al orgasmo solo con caricias y besos si son en el lugar y el momento adecuados. Se logrará la máxima excitación y no habrá rutina ni aburrimiento en la relación de pareja.
Los puntos erógenos más excitantes
Aunque existen muchísimos y cada persona tiene sus preferencias, lo cierto es que en concreto hay siete puntos erógenos que no deberías dejar pasar porque suelen ser los que más personas ‘utilizan’ para excitarse y aumentar la satisfacción a la hora de tener sexo.
- Cabeza. Es una zona que puede llegar a ser muy sensible. Masajearla, jugar con el pelo o hacer cosquillas pueden ser un primer paso en tu camino hacia el placer.
- Orejas. Son una parte del cuerpo muy potente, por eso susurrar, besarlas o lamerlas sin duda hará que te dejes llevar mucho más.
- Cuello. Uno de los puntos erógenos por excelencia, para muchos incluso más excitante que los genitales y el que más gente tiene identificado, según la citada encuesta. ¡Préstale mucha mucha atención!
- Pezones. El pecho es muy sensible y especialmente los pezones, estimularlos de forma manual u oral puede ser para muchas mujeres una zona imprescindible, aunque hay que ser delicado.
- Muslos. Justo antes de llegar al núcleo de placer femenino, ésta una zona erógena que puede servir para ir incrementando progresiva y sensualmente el viaje hacia el orgasmo, a través de caricias, besos o masajes.
- Vagina. Una vez ya estés excitada, puedes utilizar los dedos o un juguete erótico para comenzar la estimulación vaginal. Pero, aunque es una zona erógena muy importante, no hay que olvidarse del último punto que más mujeres señalan como el más excitante.
- Clítoris. Por último pero no menos importante. Se trata del órgano destinado al placer gracias a sus miles de terminaciones nerviosas (cuenta con más de 8.000 terminaciones nerviosas). “Aunque dos de cada tres españoles creen que hay por lo menos dos tipos de orgasmo, están equivocados: la respuesta orgásmica siempre se produce en el clítoris, a través de infinitas vías de estimulación”, dicen los expertos de la marca.
La ruta del placer femenino
Los resultados de la investigación Reports of intimate touch: Erogenous zones and somatosensory cortical organization publicados en la revista internacional de neurociencia Cortex explicaron que aunque las mujeres son más sensibles a las zonas erógenas, comparten con los hombres la gran mayoría de estas. Por eso, aquí te proponemos una especie de ruta para que entiendas cuáles son los puntos erógenos más placenteros en el caso de las mujeres.
Explorar las vías de placer requiere tiempo y paciencia porque pueden llegar a cambiar a diario. Podría compararse con la expansión de las vías de conexión dentro de nuestro cerebro neuroplástico. Cuanto más se practica, más conexiones se pueden hacer y los orgasmos pueden ser más intensos. Por eso, es una buena idea conocer las distintas zonas erógenas y el tipo de estimulación que requiere cada una de ellas.
- El punto A. Es un término anatómico para la zona erógena del fórnix anterior. Se trata de un área vaginal profunda que se encuentra en la parte superior del canal vaginal, en la hendidura donde el cuello uterino desciende y forma un espacio abovedado entre éste y la vejiga. Esta zona también forma parte de lo que llamamos el "complejo del clítoris", ya que está conectada al clítoris indirectamente a través de las conexiones de la esponja uretral, según nos explica Megwyn White, directora de educación de Satisfyer y sexóloga clínica.
“Hablamos de una zona de placer muy potente, ya que conecta con muchos nervios sensuales diferentes, lo que la convierte en un punto increíble para ampliar la capacidad de placer. Para muchas mujeres, puede ser increíblemente sensible y conducir a un orgasmo cervical, que es increíblemente profundo y visceral. Otro aspecto importante que hay que mencionar sobre este punto es que puede llevar tiempo acceder a él y requiere una buena cantidad de preparación para hacerlo”, añade.
- El punto G, también llamado punto Gräfenberg en honor al ginecólogo alemán que lo descubrió, es una zona de excitación muy sensible. Se encuentra a uno o dos centímetros en el interior de la pared superior de la vagina. Esta área también se corresponde con la zona donde se ramifica el clítoris interno junto con la esponja uretral, muy sensible, que está rodeada de tejido eréctil, así como de glándulas y conductos que se llenan de una sustancia fluida cuando se excita. Estimularlo con una presión directa y constante puede provocar una intensa sensación cuando la mujer está excitada.
- El punto K recibe el nombre de Kundalini. En el hinduismo, Kundalini es una forma de energía divina que se encuentra en la base de la columna vertebral. El punto K es el área situada justo alrededor de la base de la columna vertebral, donde el plexo sacro está dotado de muchas terminaciones nerviosas que también se cruzan con los genitales. Esto significa que tocar y estimular esta zona puede ayudar a alcanzar muchas otras al mismo tiempo.
- El punto U recibe su nombre de la uretra y corresponde a la zona que rodea el orificio uretral entre el clítoris y el orificio vaginal. Puede ser una zona muy sensible para la mujer, ya que se corresponde indirectamente con los sensibles nervios uretrales, así como con los bulbos del clítoris y el punto G a través de la esponja uretral. Aunque es un punto sensible y placentero, puede que no sea tan intensamente placentero como el punto G o el punto A.
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