La ciudad alemana de Brunswick, al norte del país, se encuentra sorprendida por la aparición de un benefactor anónimo. Este personaje desconocido lleva varios meses repartiendo sobres con dinero, con el objetivo de destinarlo a diferentes causas nobles, según publica The Times en su edición digital.
El primer sobre llegó en noviembre, con 20 billetes de 500 euros, a una asociación de apoyo a víctimas. Además de los 10.000 euros, contenía un recorte del periódico local, el Braunschweiger Zeitung, en el que se mencionaba cómo la agrupación había ayudado a una mujer.
Las cartas, hasta un total de 19, han seguido apareciendo durante meses en distintos puntos de la localidad, como una guardería, una iglesia o un comedor social. Los sobres siempre llegan a entidades o personas que han aparecido en el Braunschweiger Zeitung y siempre contienen la edición de esta publicación en la que se menciona al destinatario.
La mayoría de estos generosos donativos han sido entregados directamente en los buzones de sus receptores, aunque una iglesia encontró un sobre entre las páginas de un libro de himnos y un hospicio, bajo el felpudo de la entrada.
Un personaje desconocido
El mes pasado, uno de estos sobres blancos llegó directamente a la redacción del periódico, siguiendo la historia de Tom Neumann, un niño que sufre una grave discapacidad a consecuencia de un accidente. En este caso, el dinero será utilizado para construir una rampa que facilite el acceso a la entrada de su casa y para pagar una terapia que no está cubierta por el seguro de la familia.
Claudia Neumann, la madre de Tom, dice que es “asombroso” que “alguien actúe de manera tan desinteresada”. La familia también se pregunta quién puede ser este desconocido benefactor y si es un moderno Robin Hood, que roba a los bancos para repartir entre quienes lo necesitan.
Henning Noske, director del Braunschweiger Zeitung, tiene otra hipótesis: “quizá es una persona mayor que está a punto de morir”, aventura. Desde la aparición de este enigmático personaje, el periódico ha recibido multitud de sugerencias para dedicar espacio en sus páginas a buenas causas.
“No permitiremos que nos manipulen, siempre seguimos el código de conducta de la prensa”, cuenta Noske, que ha dado orden a sus redactores de no buscar al nuevo héroe de la ciudad para no perjudicar a la causa.