https://youtube.com/watch?v=eQlpBkBqoSU
Seis segundos es lo que necesita el primer ministro de Australia, Tony Abbott, para beberse una pinta de trago. O, al menos, eso es lo que ha demostrado en un vídeo que ha corrido como la pólvora por internet en el que el político, jaleado por una multitud que le anima a beber, levanta el brazo, se lleva el vaso a la boca y bebe. "¡Bebe, bebe, bebe!", le jalea la multitud mientras el político no se lo piensa. La indignación se ha extendido tan rápido como el video por el país.
Y es que no es la primera vez que Abbott se ve rodeado de polémica, ya que los australianos están acostumbrados a sus habituales meteduras de pata y declaraciones fuera de lugar. Esta vez tiene que ver con sus popularidad, lastrada por todas las polémicas anteriores. Coincidió en un bar de Sydney con los jugadores del equipo de fútbol de la Universidad de Tecnología de la citada ciudad. Entonces, el entrenador del equipo se acercó al político. "Fui a ver a Tony y le dije: '¿Quieres venir a compartir una cerveza con los mejores jugadores?', y contestó: 'Por supuesto'". Y vaya si bebió la cerveza.