Trabajadores municipales ataviados con las ya clásicas camisetas negras han interrumpido este viernes hasta en tres ocasiones la intervención de la delegada de Hacienda, Concepción Dancausa, en el Pleno extraordinario de presupuestos con gritos en los que pedían la dimisión de la alcaldesa, Ana Botella, y manifestaban su desaprobación a los recortes.
La seguridad del Pleno les ha sacado de la zona de visitas del hemiciclo siguiendo órdenes del presidente, Ángel Garrido, que ha tratado de destensar la situación comentando a los concejales que con estos gritos se ha demostrado "que la acústica del Palacio de Cibeles no es tan mala".
Los trabajadores, con carteles con 'no a los recortes' sobre un fondo negro, han interrumpido la sesión no sólo con sus gritos, sino también con una pitada y trompetas.