Las protestas estudiantiles celebradas este jueves en Barcelona han terminado con disturbios. Los Mossos d'Esquadra han hecho varias cargas para disolver varios grupos de jóvenes que han quemado contenedores de basura en la calle Nápols, frente a la sede de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), y se han producido enfrentamientos entre los agentes y algunos manifestantes.
Miles de estudiantes y profesores de las universidades catalanas (4.500 según la Guardia Urbana) se han manifestado en la protesta central de la jornada de huelga de 24 horas convocada por la Plataforma Unitària en Defensa de la Universidad Pública (Pudup), CGT y COS.
Bajo el lema 'La educación no pagará su deuda', los universitarios y docentes han empezado a marchar por las calles barcelonesas hacia las 13.00 horas para protestar contra los recortes en la enseñanza superior, el incremento de precios de grados y máster, la posible desaparición de las becas Séneca de movilidad estatal y la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), impulsada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert.
La manifestación se ha disuelto al llegar a la confluencia de las calles Almogávers con Nápols, mientras que algunos jóvenes han permanecido dentro del parque de la Estació del Nord. En esa zona se ha efectuado un amplio despliegue policial al que se han sumado varias dotaciones de bomberos para sofocar los incendios en contenedores provocados por un grupo de alborotadores.
Anteriormente, los Mossos d'Esquadra habían cerrado con candados todas las puertas de acceso al parque de la Ciudadela para impedir que los manifestantes se acercaran a las puertas del Parlament autonómico, que se encuentra dentro de ese recinto. Según la agencia Efe, que cita fuentes de la policía catalana, acusadas de desórdenes públicos y daños
