Con sus amigos, personalidades de los negocios, y acompañado de la música de las rancheras, transcurren estos días las vacaciones de Carlos Slim, el hombre más rico del planeta, según la revista Forbes, quien ha repetido este año la pequeña localidad de Avión (Ourense) para descansar.
El multimillonario mexicano de origen libanés se relaja en la mansión de su anfitrión y amigo el magnate Olegario Vázquez Raña, que ayer celebró el cumpleaños de su esposa, María de los Ángeles Aldir. Desde el mediodía del sábado la jornada se convirtió en un ir y venir de personalidades destacadas de ambos lados del Atlántico. Mientras, fuerzas de seguridad vigilaban el exterior y camiones de catering acarreaban hasta la propiedad del empresario de origen gallego todo lo necesario para el festín.
De la exclusiva lista de invitados sobresalía el presidente del grupo El Corte Inglés, Isidoro Álvarez; Miguel Rincón, uno de los mayores productores de papel de México; el dueño de la compañía aérea FlyMex, el presidente del venezolano Banesco, propietario de Abanca, Juan Carlos Escotet, y hasta se ha visto por allí al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
El cumpleaños de la mujer de Vázquez Raña coincide con la celebración de las fiestas locales de San Roque en este pueblo orensano y que según ha podido saber Efe este año han cambiado de fecha con motivo de la llegada a Avión de los millonarios. Lejos de lo ocurrido el año pasado, cuando se pudo ver a los empresarios por el pueblo, incluso jugando al dominó en el bar, en esta ocasión no se han prodigado tanto a excepción del día de la romería en una comida campestre.
En esa ocasión, Slim compartió mesa y mantel con varios emigrantes gallegos en México. Comieron "un menú sencillo" a base de pulpo, calamares, pimientos de padrón y carne a la parrilla, y se entretuvieron con una pequeña charanga. Según comentan los vecinos, este año ninguno de ellos se ha dejado ver por el pueblo, ni en el bar Moncho y en la procesión ni en la posterior misa.
Tanto los trabajadores como los propios invitados mexicanos guardan total silencio sobre los pormenores o algún detalle de la fiesta. Un trabajador comentó esta tarde a los periodistas reunidos en el exterior que el empresario de origen gallego no iba a conceder declaraciones.
Alejados de focos mediáticos, Slim y Vázquez Raña descansan en la mansión de este último. Los vecinos, ajenos a esta circunstancia, continúan con su vida diaria en este pequeño municipio, que en verano cobra vida con la llegada de los emigrantes en su mayoría de México y la presencia en sus calles de potentes coches ausentes durante el año.
Según comentaba algún vecino, el multimillonario Carlos Slim podría abandonar la localidad orensana en las próximas horas o mañana.
El próximo viernes 8 de agosto los emigrantes tendrán un nuevo motivo de celebración con la fiesta mexicana que acoge desde hace unos años esta localidad orensana. EFE
