El administrador concursal de la fundación Instituto de Alta Tecnología (IAT), creada en 2001 para construir y gestionar un centro de diagnóstico por imagen en el Parque de Investigación Biomédica, asegura en un informe que el grupo de empresas CRC desvió casi 350.000 euros destinados a la fundación para cubrir necesidades de sus empresas. En una noticia publicada en El País, se recoge parte del informe en el que el administrador concursal afirma que CRC se aprovechó de su control en el IAT para “solicitar, tramitar y obtener sendas subvenciones”, cuyos importes fueron a parar a “otro destino pues, en definitiva, el dinero ni está [en la fundación] ni se le espera”.
CRC manejaba el control de la fundación IAT entre 2008 y 2010 a pesar de que solo aportaba una cuarta parte de los fondos fundacionales. El resto fueron aportados por los hospitales públicos Clínic, Vall d’Hebron y Mar, que perdieron los 160.000 euros de aportación inicial cuando quebró el IAT.
Entre las subvenciones presuntamente desviadas está una concedida por la fundación de la Marató de TV3, la televisión autonómica, por importe de 145.458,61 euros, que fueron recogidos gracias a las pequeñas aportaciones de los catalanes en la edición de 2008. Según publica El País, un portavoz de la fundación Marató ha expresado el profundo malestar de la organización y ha explicado que se está buscando el modo de que se arregle la situación y el dinero llegue al proyecto destinado.
En el informe el administrador concursal afirma que CRC cargó a IAT 3,27 millones de euros en servicios y materiales que en realidad eran para el holding de empresas. Esos 3,27 millones son una parte importante de los 5,3 millones que CRC adeuda a la fundación IAT.
Otro de los organismos que ha visto como el dinero que destinó a la fundación IAT se quedó presuntamente en CRC es la Universidad Pompeu Fabra. En este caso fueron 75.122,74 euros en octubre de 2010 y 17.633,77 euros en enero de 2011 que la universidad adjudicó a un grupo de investigación.
Pero no solo se desvió dinero de organismos catalanes, la tercera institución afectada es el Instituto de Salud Carlos III de Madrid, que depende del Ministerio de Sanidad. En total esta institución destinó 105.572,5 euros en dos subvenciones concedidas en 2010.