El Área de Menores de la Ciudad Autónoma de Ceuta, que ha asumido la tutela del niño subsahariano que el jueves pasado fue interceptado por la Guardia Civil en la frontera del Tarajal cuando una joven marroquí pretendía introducirlo en la ciudad autónoma dentro de una maleta, ha comenzado los trámites para "regularizar" la situación sanitaria, escolar y documental del menor.
Fuentes de la Administración local han explicado que el Área de Menores se pondrá en contacto con el Gobierno canario para conocer "la situación real" de quienes dicen ser sus progenitores (nacionales de Costa de Marfil) en el archipiélago después de que su padre, en prisión provisional sin fianza, asegurase en sede judicial que no había podido proceder a su reagrupamiento por los cauces establecidos por razones económicas. El niño ha sido acogido en el Centro de Menores 'Mediterráneo' de la Ciudad Autónoma, reservado para los jóvenes de menos edad tutelados por la Administración local, y entrará en las aulas del servicio para su alfabetización en castellano.
La Fiscalía ha solicitado que se le practiquen pruebas de ADN que certifiquen su relación filial a su padre, detenido en la frontera, y su madre, residente en Canarias
En paralelo, la Fiscalía ha solicitado que se le practiquen pruebas de ADN que certifiquen su relación filial con quien dice ser su padre, el varón que fue detenido cuando iba a cruzar la frontera del Tarajal apenas 90 minutos después de que se rescatase a su hijo en el mismo paso aduanero. A los mismos análisis tendría que someterse su madre, residente en Canarias, para descartar cualquier posibilidad de un caso de trata de seres humanos.
La madre ha defendido la inocencia de su marido y padre de Abou: "No es un ningún criminal", y ha explicado que el matrimonio estaba desesperado por la situación del pequeño, que sufre paludismo, una enfermedad que se transmite por la picadura de mosquitos infectados, y que podría agravarse si el niño siguiera más tiempo en Costa de Marfil.
Los padres no sabían que el niño iba en una maleta
Fue esta situación límite la que les empujó a traer a su hijo a España, aunque ellos admiten que no sabían que el niño viajaría en las inhumanas condiciones en las que lo hizo, hacinado en una maleta. El presidente de la comunidad senegalesa en España, Momar Dieng Diop, se ha trasladado al domicilio de la familia para mostrarles su apoyo y ha pedido a las autoridades españolas que hagan "todo lo posible para solucionar esta situación".
La realización de los trámites preceptivos para, "con el interés superior del menor como prioridad", concluir si se puede conceder o no un reagrupamiento familiar podrían demorarse "al menos 3 meses", según las estimaciones de la Ciudad Autónoma.
La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Ceuta ordenó el pasado viernes el ingreso en prisión provisional del padre del niño y de la mujer marroquí de 19 años que llevaba la maleta por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros con los agravantes de riesgo para la vida de la víctima y de tratarse de un menor de edad. La defensa del progenitor ha solicitado su puesta en libertad, así como varias ONG pertenecientes a la Red Española de Inmigración.