La policía de Madrid, tras la detención del violador de Ciudad Lineal, ya tiene un nuevo enemigo número 1: Jesús José Plaza, más conocido como el Chucky, que se fugó del Hospital Gregorio Marañón la semana pasada, cuando había ido a visitar a su hijo en compañía de dos agentes de la Policía Nacional y del que todo apunta a que preparó la fuga desde la cárcel.
Hasta un total de ocho personas participaron en una operación muy bien preparada para que el Chucky escapara de los dos agentes que le custodiaban en su visita al centro hospitalario.
Una de las ocho personas que trabajó en la operación de rescate lanzó gas lacrimógeno sobre los policías y lograron que el Chucky escapara
Una de las ocho personas que trabajó en la operación de rescate lanzó gas lacrimógeno sobre los policías y lograron que el Chucky escapara. Tras el lanzamiento de los gases, Jesús José Plaza se lanzó a correr por los pasillos en compañía de los colaboradores que habían preparado la fuga.
Los dos agentes no resultaron heridos y sólo tuvieron las molestias de haber recibido el gas cerca de los ojos y nariz. Cuando quisieron reaccionar el preso y sus colaboradores se habían perdido por los pasillos del hospital.
Fuentes policiales indicaron que los cómplices, según han podido comprobar luego con las cámaras, habían recorrido el camino de salida en varias ocasiones para estudiar la fuga. Uno de ellos, según se pudo ver en los vídeos, llevaba un ramo de flores para disimular en la tarde que se produjo la fuga.
La policía cree que en los próximos dáis caerá el resto de cómplices de Jesús José Plaza
La policía reconoció rápidamente a los cómplices. Ya ha arrestado a dos hermanas y a otro individuo más, y en los próximos días creen que caerá el resto. Sólo esperan que la banda caiga en un error, “que lo cometerán” para detenerlos a todos, incluido el Chucky, según comunicó a Vozpópuli uno de los agentes al tanto de la operación.
Jesús José Plaza es un peligroso delincuente al que se le atribuyen, pese a su corta edad, 24 años, unos sesenta delitos con ‘la banda del Ponce’.
En su currículum figura un famoso alunizaje en el centro comercial Plenilunio, donde tras ‘aterrizar’ con su coche robaron a punta de pistola, llevando sus caras cubiertas por unas caretas de una película de terror de Halloween.
La banda se mueve especialmente por Vallecas, donde la policía la tiene controlada y por donde suelen acudir a visitar a sus familiares. Además de alunizajes con coches robados, la banda se especializó en algunos momentos de su carrera en robar camiones, obligándoles a parar entre dos coches conducidos por delincuentes.