Hace tiempo que las alarmas están encendidas en el mundo de la enfermería ante la complicada situación que viven sus profesionales. Una vez más el presidente del Colegio General de Enfermería, Máximo González Jurado, aprovechando la presencia en España de la presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras, Judith Shamian, volvía a dar este lunes un toque de atención sobre las dificultades del sector.
"Tenemos actualmente unos 20.000 enfermeros en paro y estamos muy por debajo de la media de países de la Unión Europea en proporción de profesionales por cada 100.000 habitantes; mientras en Europa está en 759, en España nos situamos en 528, por lo que deberíamos sumar 108.000 enfermeros para igualarnos no ya a los países que más proporción ostentan sino simplemente a la media. Estamos sextos por la cola, delante de países como Letonia, Eslovaquia, Bulgaria, Chipre o Grecia, pero por detrás de otros más pobres que nosotros. Sólo a modo de ejemplo, Finlandia tiene 2.356 enfermeros por 100.000 habitantes", comentaba González Jurado apoyándose en cifras consensuadas con el sindicato de enfermería SATSE.
La media de enfermeros por 100.000 habitantes está en 759 en la UE, mientras que España, sexta por la cola y con 20.000 profesionales en paro, tiene 528
Estas diferencias además se acentúan entre las Comunidades Autónomas, siendo Navarra la única que supera la media europea (833 enfermeros) y Andalucía la que menos personal tiene (375, siempre por cada 100.000 habitantes), algo que no pueden traducir en cifras de servicio deficiente pero sí en términos de demandas judiciales, ya que la andaluza es la comunidad que más acumula. "Se está rompiendo el principio de equidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), puesto que resulta absolutamente imposible que la calidad asistencial sea la misma con casi tres veces menos enfermeras por cada cien mil habitantes o, lo que es lo mismo, cuando cada profesional tiene que prestar asistencia al triple de pacientes que sus compañeros en otras autonomías", defiende González.
(Ratio de enfermeros por cada 100.000 habitantes. Fuente: Estadísticas Sanitarias Mundiales OMS)
Para el presidente del Colegio General, el sistema español se está pudiendo permitir estas carencias de profesionales porque pese a que existe menos personal, la cualificación es de las más altas de toda la Unión, a lo que se añade un compromiso y responsabilidad con el paciente que han facilitado que menos personas lleven a cabo el trabajo de un número superior, a costa de aumentar el riesgo.
"Grandes empresas alemanas reclutan enfermeros que allí hacen tareas de auxiliar de clínica. Son profesionales muy cualificados con sueldos bajos para tareas inferiores. Subvencionamos su sistema sociosanitario"
"En España tenemos un personal muy cualificado que luego se va a Alemania a 'limpiar culos'. Estamos subvencionando el sistema sociosanitario alemán a bajo coste porque les entregamos recursos humanos de calidad a un coste muy bajo. El modelo de formación allí es de los más bajos de Europa y están proliferando las grandes compañías que vienen a reclutar a estudiantes y profesionales con ofertas engañosas. Les ofrecen trabajo en tareas que aquí serían de auxiliar de clínica con la excusa de que será mientras aprendan el idioma y cuando lo dominen se les contratará de enfermeros, pero al final están trabajando por 1.200 euros -1.500 si hablan alemán-. Nosotros hemos informado al Ministerio de Empleo sobre esta degradación, pero esto es la ley de oferta y demanda, y entendemos que si no tienen nada aquí pues muchos decidan irse", admite.
Según cifras de SATSE, 5.000 profesionales han abandonado ya el país y los recortes también han provocado que en los últimos cuatro años por cada médico que ha salido del sistema se han perdido siete enfermeros. Tampoco se salva de las críticas la sanidad privada, de la que González confiesa que en ocasiones llega al límite de la degradación alemana, "pagando algunas grandes empresas entre 1.000 y 1.200 euros y con cola de gente en espera por un puesto".
El SNS pierde siete enfermeros por cada médico que sale del sistema, y 5.000 profesionales de la enfermería han abandonado ya España
"No se puede reducir en recursos humanos"
Las quejas del presidente de los enfermeros sobre la situación actual, en la que admitía que se había reducido el número de profesionales y de acceso a los medicamentos pero no se habían acometido las reformas estructurales necesarias, encontraban respaldo también en Judith Shamian, la presidenta internacional del sector, canadiense con amplia experiencia en la gestión sanitaria. "El mensaje que se debe transmitir al Gobierno y a la opinión pública es que en tiempos de especiales dificultades económicas no se puede recortar en recursos humanos. Con menos ingresos pueden aparecer problemas de malnutrición, de salud mental, de compra de fármacos y ahí es donde los enfermeros cobran mayor importancia", defendía.
Para ella, resulta clave que profesionales del sector, médicos, organizaciones de la sociedad civil y el propio Gobierno trabajen unidos para buscar la mejor solución a la crisis. "Para tener economías satisfactorias necesitamos buenos enfermeros y sistemas de salud fuertes. Es necesario tener entornos de trabajo adecuados en los que la enfermería sea respetada y valorada, y contar con el número de profesionales necesarios para prestar la atención requerida de forma adecuada. Hay quienes piensan que pueden reemplazarlos por personas de preparación inferior, pero entonces habrá más personas enfermas y fallecerán más personas. El compromiso moral y social que tenemos los profesionales es mejorar el bienestar de los ciudadanos. Creemos que la gente merece la mejor atención sanitaria posible, y necesitamos que se entienda esate mensaje", reiteraba.
"No tenemos el número de enfermeros que se necesitan para atender a la proporción poblacional. Hay que invertir para prestar los servicios adecuados en salud" defiende Shamian
La experiencia de Shamian gestionando un centro en Canadá sirve para ejemplificar por qué, como ella dice, a veces las decisiones políticas no se basan en la eficiencia. Obligada a recortar entre 5 y 7 millones de euros al año y priorizando los recursos humanos, obtuvo los mismos resultados que los centros que recortaron personal pasados cinco años, consiguiendo además resultados clínicos satisfactorios. "En situaciones de crisis hay que equilibrar los presupuestos nacionales, pero hay que ver cómo lo hacemos, buscando la mejor solución para poder seguir ofreciendo el mejor servicio", comentaba.
"No tenemos el número necesario de enfermeros que se necesitan para atender a la proporción poblacional. Invirtiendo más en este aspecto se rentabilizaría la inversión si se hace en los entornos de trabajo adecuados para obtener beneficios clínicos. Los políticos suelen trabajar bajo presión, pero los medios deben hacerles responsables de sus decisiones con los datos en la mano. En España el 75% de nuestra salud depende de otros factores como la situación del empleo, la educación, la vivienda, etc. Se trata de invertir en la comunidad para prestar los servicios adecuados, porque de lo contrario el sistema se deteriorará como la salud de los ciudadanos", alertaba Shamian.
En Europa faltarán 600.000 enfermeros en 2020. "Los jóvenes que emigran no suelen volver, y el Gobierno debería mantenerlos aquí hasta que pase la crisis, porque luego le harán mucha falta"
La situación española podría compararse con la de su Canadá de los noventa, cuando el país pasó de formar a 12.000 enfermeros al año a 7.000. La crisis supuso que promociones enteras emigraran a EEUU a trabajar y ahora faltan esas promociones enteras de entre 5 y 7 años. Pasada la crisis, esos 7.000 profesionales por año no bastaban para abastecer el sistema, y pasaron a formar unas 15.000 por año. "Pero los jóvenes que emigran no suelen volver. Se marchan pronto, hacen su vida en otro país y es complicado que vuelvan. El Gobierno tiene que hacer lo posible por mantenerlos aquí hasta que pase la crisis, porque luego les harán falta y tendrán problemas. El sistema de formación aquí es de los mejores de Europa y será difícil contratar enfermeras de otros países. Por eso es importante el pacto que ha firmado el ministerio de Sanidad con el colectivo de enfermeros, aunque sólo será útil si se puede implantar definitivamente", apuntaba.
Augurios poco alentadores
González Jurado, que este martes presentará junto al sindicato SATSE y la ministra de Sanidad los acuerdos alcanzados para el Pacto por la Sostenibilidad y Calidad del SNS, recordaba que las cifras hablan de lo perjudicado que está su sector, donde casi el 70% de los enfermeros del sistema público no tienen su plaza en propiedad o donde el aumento de un paciente más por enfermera según las áreas puede suponer un 14% más de riesgo de muerte del paciente en 30 días. Es decir, el número de enfermeros y su capacitación tienen relación con la morbilidad de los pacientes.
"La situación no es única de España. En Italia los puestos de los enfermeros que se jubilan no se están renovando, de manera que los recién licenciados no tienen muchas opciones. En Europa harán falta 600.000 profesionales en 2020", concluía la presidenta internacional. (Ver informe de RRHH en España y Europa 2103).