En la jerga de internet, un troll es un internauta que emite mensajes provocadores, irrelevantes o agresivos hacia alguien con el objetivo de provocarle, molestarle, causarle daño o con el fin simplemente de reirse de él. Y un potente troll ha atacado este viernes a El Corte Inglés a través de Twitter, si bien la reacción de la empresa ha sido rápida y ha podido cercenar con prontitud estas actuaciones con intereses malévolos o de denuncia.
"Ya es primavera en Bangladesh" era el primer tuit de la cuenta @eIcorteingles, que modificando la primera 'l' del nombre por una 'I' mayúscula parecía exactamente el mismo perfil. Usando la imagen corporativa de El Corte Inglés, esa cuenta empezó a emitir tuits muy polémicos relacionados básicamente con las supuestas condiciones con las que los proveedores de moda del grupo de distribución (entre otros grupos textiles occidentales) trabajan en Asia. El pasado 24 de abril, un edificio de nueve plantas que albergaba cinco talleres de ropa y accesorios para todo tipo de marcas extranjeras se derrumbó en el suburbio de Savar, en el anillo metropolitano de la ciudad de Saca, la capital del país. El resultado: más de 1.000 muertos.
En otros mensajes de 140 caracteres muy hirientes, la cuenta relacionaba la gran cantidad de publicidad que paga la compañía a los medios españoles con el hecho de que se hubiera informado poco sobre el derrumbe del edificio de Bangladesh, en el que se encontraron facturas de encargos a nombre de El Corte Inglés. En este edificio también se trabajaba con otras marcas como Primark, The Children's Shop, Mango, Benetton o Joe Fresh.
En otro tuit, la cuenta ironizaba diciendo que "el hecho de que el presidente de ECI y el presidente de El País vivan en la misma urbanización nada tiene que ver con el trato que se ha dado" a la información sobre la factoría del país musulmán en el citado grupo periodístico.