A pesar de la crisis y los malos datos económicos que hacen que los españoles crean que viven en un mal país, hay aspectos que han ido mejorando en España con el paso de los años. Comparamos diez cosas en las que la España de 2014 es mejor que la de 1984. Pero no hablamos de mejoras tecnológicas ni materiales que nos hagan la vida más sencilla, sino de evoluciones sociales y humanas.
Este ranking está encabezado por el aumento de la esperanza de vida, que ha subido desde los 79,6 años de 1984 hasta los 82 años actuales, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras las mujeres ahora viven más de cuatro años más que hace tres décadas, en los hombres la esperanza de vida ha crecido en más de seis años en ese mismo periodo. Las mujeres, aun así, todavía viven más años que los hombres (85 años frente a 79).
El aumento de la esperanza de vida está relacionado con hábitos más saludables como fumar menos. Ese es otro de los aspectos en los que España ha mejorado con el paso de los años. El consumo de tabaco ha caído en un 25% en el caso de los varones y un 41% en las mujeres en todo el mundo desde que empezó la década de los ochenta, y España no es una excepción. El descenso se produce pese a que la cifra de nuevos adictos al tabaco se mantiene firme, pero las campañas de prevención, la concienciación social y también los efectos de la crisis económica han reducido los humos de la nicotina en nuestro país y en todo el mundo. Dentro de los hábitos m
El tercer aspecto en el que ha mejorado la España actual respecto a la de los años ochenta es que la mortalidad infantil se ha visto drásticamente reducida. Según el Observatorio de Desigualdades en la Salud, a mediados de la década de los 80, entre 10 y 15 bebés de cada 1.000 no superaban su primer año de vida. En la actualidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), tres recién nacidos no alcanzan su primer año de vida.
En relación a la mortalidad infantil y como cuarto aspecto en el que España ha mejorado es en la tasa de mortalidad en el parto, que también se ha visto reducida. Según datos del Banco Mundial, en España fallecen durante el embarazo o en el parto seis de cada 100.000 mujeres, una cifra también superada respecto a antaño, cuando eran diez mujeres las que perdían la vida al dar a luz a sus hijos o durante el tiempo de gestación.
Los españoles han mejorado sus condiciones de vida si atendemos al índice de desarrollo humano, el valor utilizado por Naciones Unidas para determinar si hay avances en un área difícil de medir. España ha crecido en ese aspecto en un 23% desde 1980, aunque sigue ocupando el mismo puesto en el ranking mundial (27º). Hace tiempo que no es una situación de gravedad social, pero la tasa de trabajo infantil también ha mejorado en los últimos años, y ahora se sitúa en un 5,8%, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo.
Informes de Naciones Unidas también apuntan a la alfabetización como uno de los aspectos en los que España más ha progresado durante desde el inicio de la democracia. El 7,2% de los adultos españoles era analfabeto en 1981. Ahora, solo el 2,11, un progreso espectacular que en este caso afecta más a los hombres que a las mujeres. Entre los jóvenes de 15 a 24 años, la tasa ha descendido del 1,36% al 0,61.
La seguridad es otro de los aspectos en los que España ha mejorado. Los datos relativos a la criminalidad son mucho más bajos que en los años 80 y así lo demuestran las estadísticas. En 2013 hubo 364 crímenes en todo el territorio nacional, lo que supone 0,80% de cada 100.000 habitantes, mientras que a finales del siglo XX era del 3,91%.
Otro de los aspectos que España ha mejorado sus cifras, es en el número de personas que fallecen cada año como víctimas de los accidentes de tráfico y atropellos. En 1984, más de 6.000 personas perdieron la vida en las carreteras españolas según datos de la Dirección General de Tráfico. También hay que recordar que en aquella época las carreteras no estaban correctamente asfaltadas y que no era obligatorio el uso del cinturón de seguridad. En la actualidad, los conductores españoles están mucho más concienciados en seguridad vial y este dato también se ha visto reducido hasta que en 2013 se registró la cifra más baja de mortalidad en las carreteras con 1.130 fallecidos.
En nuestro país también se come un 25% por ciento más que a principios de los años noventa, lo que hace superar los fantasmas de la malnutrición y el hambre que asolaron a generaciones anteriores, aunque hace tiempo que se noten los efectos de la crisis económica. Esto teniendo en cuenta que los españoles se encuentran en la cola del mundo en lo que se refiere a porcentaje del salario gastado en comida, con un 13,4%, el mismo porcentaje que Francia y por delante de países como Italia y Portugal. La cifra quiere decir que los españoles no tienen más necesidad de gastar más dinero en alimentos, porque han subido sus salarios.
Los españoles también son más altos que hace treinta años, aunque la diferencia sea más escasa. En este aspecto, la mayor evolución se produjo antes de los años ochenta, especialmente en los varones, y de hecho no ha habido avances significativos en las mujeres. En cambio, el hombre español mayor de 15 años promedia ahora 1,78 metros de estatura, por los 1,76 de principios de los ochenta, según datos del Instituto Nacional de Estadística.