La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha instado al fiscal y al juez a que "determinen la identidad y tomen las medidas que en Derecho correspondan" contra lo autores de la protesta que tuvo lugar ayer en la inauguración del curso universitario, en la que, ha dicho, se pidió su muerte.
Aguirre, que ha inaugurado hoy una carretera en Alcalá de Henares, se ha confesado "muy chocada y escandalizada" por los gritos y las pancartas que exhibían algunos manifestantes en ese acto, en las que, según ha señalado, se llegó a utilizar un "lenguaje criminal y hasta en algunos casos necrófilo".
El solemne acto de apertura del curso académico universitario 2012-2013 en Madrid tuvo que ser suspendido entre los pitidos, gritos y abucheos de un centenar de representantes de los sindicatos de enseñanza y alumnos, que protestaban por los recortes y las subidas de tasas.
Para la presidenta, los insultos y gritos que se escucharon allí son "absolutamente intolerables" y se deben "condenar y desterrar" en un régimen democrático como el español, en el que ha indicado que las amenazas de muerte "a nadie se pueden consentir", incluido cuando van dirigidas contra personas que, como ella, han sido "democráticamente elegidas" para gobernar.