Las cerca de 3.100 farmacias que existen en Catalunya protagonizan este jueves el primer cierre total de su historia en protesta por los impagos del Govern, aunque este se ha comprometido a abonar los 99 millones de euros correspondientes a julio inmediatamente después de cobrarlos por parte del Estado, según recoge Europa Press.
El cierre se prolongará entre las 09.00 y las 22.00 horas, si bien un total de 371 boticas --el 12% del total-- permanecerán abiertas para dar cumplimiento a los servicios mínimos y garantizar el acceso de la población a sus tratamientos.
El presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticas de Catalunya, Jordi de Dalmases, ha indicado que estos servicios mínimos son incluso superiores a los decretados por la Conselleria de Salud de la Generalitat, como muestra de su compromiso con la atención de los usuarios.
Las zonas con mayor dispersión de población, adicionalmente, tendrán más farmacias abiertas, como evidencia que en la provincia de Girona no cerrarán hasta un 18% de las boticas y en Barcelona tan solo un 10%.
A las 12.00 horas, y para visualizar la queja de los farmacéuticos, la Plataforma Farma ha convocado una protesta ante la Conselleria de Economía de la Generalitat, en un contexto en que más del 80% de los colegiados han mostrado su respaldo a la convocatoria del paro.
Las farmacias han editado unos folletos destinados a los usuarios en los que aseguran que se ven "obligados" a cerrar para alertar de las dificultades por las que pasan para continuar prestando sus servicios, remarcando que su prioridad es dispensar las medicinas que necesitan los ciudadanos.
Las frases 'Vuestro medicamento es prioritario', 'Queremos que lo continuéis teniendo a vuestro alcance en el momento que lo necesitéis' y 'Tanto el usuario como el farmacéutico lo hemos dado todo' resumen el malestar de las farmacias.
"Moneda de cambio"
De Dalmases ha asegurado que los farmacéuticos se sienten utilizados como"moneda de cambio" en el conflicto político abierto entre Generalitat y Gobierno a cuenta del modelo territorial, y ha dado por hecho que tampoco cobrarán el próximo 5 de noviembre, ya que los pagos futuros dependen del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
El Govern está pagando a día de hoy con más de 85 días de retraso de media desde que las boticas dispensan un fármaco, después de que el año pasado ya demorara los pagos en 30 días, lo que ha obligado a los farmacéuticos a recurrir a vías adicionales de financiación.
De hecho, éstos han recordado que no han reclamado en vía judicial los intereses que se han visto obligados a pagar por estos créditos, algo que han circunscrito a su voluntad de llegar a acuerdos duraderos con el Govern para garantizar un calendario de pagos.