Dos activistas de Greenpeace han sido detenidos este jueves por la Policía después de que un pequeño grupo de la organización amordazara durante unos instantes uno de los leones del Congreso de los Diputados en protesta por la futura ley seguridad ciudadana que, a su juicio, "criminaliza la protesta pacífica", según informa Efe.
Así lo ha explicado el presidente del Congreso, Jesús Posada, que ha asegurado que se ha tratado de un "incidente menor", registrado cuando todavía no estaba reunido el pleno de la Cámara y que la Policía ha actuado con "gran rapidez y sin violencia".
El resto de los activistas, apenas media docena, que portaban una pancarta con la leyenda "No a la ley mordaza", han sido desalojados de la escalinata del Congreso y acompañados a una calle lateral donde han continuado pacíficamente con la protesta.
Posada ha recordado que no puede haber manifestaciones en las inmediaciones del Congreso mientras el pleno está reunido porque ello "puede influir en las decisiones de los diputados", aunque ha insistido en que se ha actuado con rapidez y el incidente ha sido de escasa importancia.
Fuentes parlamentarias han indicado a Efe que los dos detenidos han sido identificados y trasladados posteriormente a dependencias policiales fuera del Congreso, toda vez que el suceso no se ha producido en el interior de la Cámara. No es la primera vez que Greenpeace protagoniza una protesta en el Congreso.
El 9 de mayo del año pasado, un grupo de activistas intentó desplegar una pancarta en la fachada del edificio del Congreso para protestar por la reforma de la ley de costas, que esa mañana se aprobaba en la Cámara baja.