Sociedad

La recuperación no convence: los 'cerebros' fugados prefieren seguir en el extranjero

Desde 2008 a 2014 han emigrado más de 374.500 españoles y, en el caso de muchos jóvenes universitarios, fue la crisis la que les empujó a hacer las maletas. En 2015, con el PIB creciendo a su mayor ritmo en ocho años, ¿estarán pensando en comprar el billete de vuelta a España?

  • De izquierda a derecha:

En los últimos siete años, la suma de emigrantes españoles se ha visto engrosada por jóvenes universitarios que, azuzados por la crisis económica, decidieron hacer las maletas en busca de un trabajo "de lo suyo" en el extranjero. Desde 2008 hasta 2014, el número de personas con nacionalidad española que ha salido del país ha ido in crescendo año tras año hasta alcanzar un total de 374.505 para todo ese periodo, de acuerdo a datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Aunque la recesión no ha sido la causa fundamental de cada uno de los movimientos, sí se ha convertido en un factor influyente, sobre todo, en la denominada 'fuga de cerebros', un concepto que empezó refiriéndose a la movilidad de investigadores y terminó expandiéndose al éxodo de licenciados universitarios. En 2015, cuando el PIB español ya crece a su ritmo más alto en ocho años, ¿influirá el mensaje de recuperación económica en la vuelta de estos jóvenes? De acuerdo a los siguientes testimonios, la compra del billete de retorno a España tendrá que esperar.

"La permanencia de los emigrados universitarios en los países del extranjero donde ahora residen depende básicamente de cómo les haya ido. Que exista una recuperación incipiente de la economía española no es lo mismo a que se creen lugares de trabajo dentro del sistema I+D que puedan acoger a los emigrados", explica Andreu Domingo, subdirector del Centro de Estudios Demográficos de la UAB. "En el último año las entradas de españoles han aumentado, pero las salidas siguen creciendo, con lo cual el argumento de que el aumento se deba a la mejora de las condiciones económicas parece poco convincente", señala Domingo.

Portugal

"Desde el primer momento en que me marché mi idea era volver a España, creo que la mayoría queremos volver, pero no lo haremos hasta que encontremos trabajo. Perder un trabajo en el extranjero por lanzarse a la nada sólo por las promesas de recuperación no es muy sensato", opina César Rina, historiador e investigador extremeño que se fue a Portugal y logró una beca en la Fundação Calouste Gulbenkian. Reconoce que en el país luso la crisis "también es brutal", pero asegura que en el sector de la investigación científica el Gobierno vecino ha mantenido un número "aceptable" de contratos en las universidades. "En España los eliminaron y no hay doctores jóvenes trabajando en ellas", se lamenta.

"No doy mucho crédito a los mensajes de recuperación y es muy frustrante el proceso previo a que salga trabajo", dice la pedagoga Ana Tobarra

Ana Tobarra aterrizó en Lisboa en 2013 cuando se quedó sin empleo tras siete años de trabajo en Cooperación. Aunque coincide en que el sector laboral no está mejor en Portugal -excepto las vacantes en call centers de empresas españolas- y añade que "los salarios son bastante más bajos", la pedagoga navarra encontró una oferta en el Liceo Francés. "Quiero volver a trabajar en mi sector [...], pero volver sin tener nada es bastante complicado. No doy mucho crédito a los mensajes de recuperación y, para muchos, es muy frustrante el proceso previo a que salga trabajo: puede ser un desgaste muy fuerte", comenta.

Alemania y países nórdicos

En octubre de 2012, después de finalizar una beca en la Universidad de Roehampton en Londres, la periodista Marta Rey lo tuvo claro: "Sabía que al terminar mis prácticas, volver a España no era una opción. La crisis y el mundo precario del Periodismo hacían imposible la vuelta a casa, por lo que decidí buscar en otros países de Europa y tuve la suerte de encontrar algo en Alemania".

"Aún creo que España no está preparada para recibir a todos los que hemos emigrado", considera la periodista Marta Rey

Actualmente, se ha reciclado en el campo del marketing online en Cuponesmagicos.com y, aunque piensa que España está "bastante mejor que antes", no cree que pueda brindarle una situación económica y laboral mejor de la que tiene en Berlín. "Mi meta es volver, pero, sinceramente, aún creo que España no está preparada para recibir a todos los que hemos emigrado", considera.

Hace unos años, el clarinetista y profesor de música Antonio Galindo no podía imaginar que viviría en Noruega. "Me alegra leer sobre la recuperación económica, pero no me empuja a volver por el momento. Ahora no puedo imaginar vivir en España", dice. Tras un par de años en Suecia, pasó una temporda viviendo en España con su pareja para preparar unas Oposiciones de Conservatorios "que no llegaron a tener lugar". Finalmente, ambos decidieron buscar trabajo en la tierra de ella.

Reino Unido

Reino Unido ha sido uno de los mayores receptores de emigración juvenil española en los últimos años. "Me vine a Inglaterra en 2010 y mi intención era quedarme dos años", cuenta Lucía Sánchez, que es farmaceútica. "Siempre he tenido en mente volver, pero no sé si creer que la crisis ha pasado", duda. Según compara la bilbaína, el sueldo allí es más alto, las condiciones de trabajo son mejores y los farmacéuticos "están mejor valorados profesionalmente y tienen mucha más responsabilidad" que en España.

"Nos contratan [en España] por el 60% de lo que pagaban hace cinco años con unas condiciones peores y de las que no puedes opinar", dice el ingeniero Fernando Montero

Fernando Montero, ingeniero técnico industrial, se mudó a Inglaterra en 2013. "Nadie se atrevía a contratar a chavales sin experiencia y, como la perspectiva era seguir dependiendo del apoyo de mi familia por tiempo indefinido, decidí probar suerte en el extranjero", explica. Sin embargo, tras dos años trabajando "desde camarero a mozo de almacén", decidió volver a España donde ahora ejerce su profesión.

"Sinceramente no creo en la recuperación. Las oportunidades que hay ahora son fruto de los despidos de estos años pasados, nos contratan a nosotros por el 60% de lo que pagaban hace cinco años con unas condiciones peores y de las que no puedes opinar, ya que hay miles de personas deseando el puesto", señala. "Hay que tragar y ganar experiencia a cualquier precio antes de dejar de ser joven", afirma.

América Latina

Otro emigrante español retornado es Daniel Burgos, en este caso, desde Brasil. Se dedica a la dirección de obras y estuvo trabajando en la ampliación del aeropuero de Brasilia. "Llevaba año y medio sin trabajo y unas expectativas de futuro muy malas, así que me avisaron 12 días antes del puesto y me fui a para allá", relata. "Creo que en España se está generando mucha cantidad de trabajo, pero en unas condiciones difíciles. Volvemos a ser mano de obra barata para el resto de Europa como en la época de nuestros padres y abuelos", considera.

"La única opción que me queda para volver a España es montar algo propio con los ahorros de estos años", asume el geólogo Antonio Peralta

Después de dos años como becario en España, el geólogo Antonio Peralta decició emigrar a Chile, país donde dirige la carrera de Geología de una universidad. Además, ejerce de docente en otros centros y ha emprendido varios proyectos.

"La única opción que me queda para volver a España es montar algo propio con los ahorros de estos años en los que he tenido que renunciar a mi familia, amigos y país", asume. "Los geólogos nos alimentábamos casi exclusivamente de la obra civil, la cual ahora es prácticamente inexistente", argumenta. "Lo peor de todo es sentir que te has visto obligado a dejarlo todo sin ninguna otra opción [...] estamos acostumbrados a la desinformación de este Gobierno, así que realmente no sabemos si la cosa está mejor o no", dice Peralta.

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