En marzo de 2012 la Plataforma de Afectados por los Recortes Sanitarios (PARS), asustada por las irregularidades que percibía en la Sanidad catalana, presentó una denuncia ante la Fiscalía que fue desestimada. La PARS no se vino abajo e insistió, y en noviembre de 2012 presentó una querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Esta querella, presentada contra Josep Prat Domenech, expresidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS); y contra Josep María Padrosa, número dos del Departamento de Salud; también fue desestimada.
Sin embargo, esta semana han aparecido nuevos datos. Y la opinión pública se ha enterado, gracias a las informaciones de El País, de que Josep María Padrosa, director del Servicio Catalán de la Salud (Catsalut), es al mismo tiempo apoderado de seis empresas privadas que en 2012 facturaron al propio Catsalut más de 14 millones de euros. Tal ha sido la repercusión que ha provocado esta información que la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) ha abierto una investigación de oficio a Josep María Padrosa.
El caso de Josep Prat Domenech, exdirector de Innova (el holding empresarial del Ayuntamiento de Reus) también es llamativo. Está imputado por seis delitos (entre ellos malversación, estafa y tráfico de influencias) y aunque ahora está fuera de la consejería de Salud formó parte de ella hasta julio de 2012. En opinión de Andrés García, miembro de PARS, "estaba de corrupción hasta las cejas".
Estos casos de presuntas irrgularidades en la Sanidad catalana se remontan a diciembre de 2010, tras la primera victoria de Artur Mas (CiU) en las elecciones catalanas. El elegido entonces por el presidente de la Generalitat como consejero de Salud fue Boi Ruiz que, como denuncia la PARS, era presidente de la Unión Catalana de Hospitales, la mayor patronal sanitaria de Cataluña. Y fue el propio Boi Ruiz quien se trajo a la cúpula de la Sanidad catalana a Padrosa y a Prat Domenech. Este último, según la PARS, accedió a su cargo público como número tres del departamento de Salud sin abandonar sus cargos privados y sin abandonar tampoco su cargo público como director de Innova.
Josep Prat fue contratado para pilotar Innova por el entonces alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez (PSC) y compatibilizó este puesto desde febrero de 2011 con el de presidente del ICS y el de vicepresidente de USP Hospitales, uno de los mayores grupos sanitarios de España.
Curiosamente, en la época de Boi Ruiz al frente de la consejería de Salud y con Padrosa y Prat como números dos y tres de la Sanidad, respectivamente, es cuando se producen en Cataluña los mayores recortes en la Sanidad. De acuerdo con Andrés García, miembro de PARS, Cataluña sufre recortes presupuestarios importantes desde el año 2011. Sin embargo, Padrosa y Prat compatibilizaban distintos cargos al mismo tiempo sin sufrir esos recortes en sus propias empresas. Según apuntaba El País esta semana pasada, mientras las medidas de ahorro llegaban al 20% en algunos hospitales desde el año 2011, no han superado el 9% en las empresas de Padrosa, que ya trabajaban anteriormente para el Gobierno catalán.
La doble situación de Padrosa puede violar dos leyes aprobadas por el Parlamento catalán. La primera, es la Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos de la Generalitat. Y la segunda es la Ley de Ordenación Sanitaria. Una situación que para Andrés García "es un nuevo caso de perversión del servicio público por personas con evidentes intereses en el sector privado". Por su parte, Prat Domenech sostiene que todos los cargos que acumuló durante su etapa como presidente del ICS no eran incompatibles. Y en su comparecencia del pasado martes ante la comisión de investigación sobre las irregularidades en la Sanidad catalana llegó a afirmar que fue Boi Ruiz quien consintió su doble faceta pública y privada.
