La polémica está servida en Medina del Campo. La contratación de Kiko Rivera como cantante y DJ para las fiestas de San Antolín, al módico precio de 11.000 euros más IVA, ha despertado la ira de sus vecinos, que ya llevan más de 2.600 firmas recogidas en la página Change.org, indignados por el derroche de recursos de su Ayuntamiento.
La controversia se generó a raíz de conocerse que el dinero presupuestado para las familias más necesitadas del consistorio es tan solo de 5.000 euros.
La representante del hijo de Isabel Pantoja ha desmentido que esa fuera la cantidad desembolsada, según recoge este domingo ‘El Mundo’. "Es mentira. El caché de Kiko está entre 3.500 y 4.000 euros. Si pagaran 11.000 se arruinarían en todos los sitios. En este caso ha cobrado 3.800 euros, que es menos de la mitad de lo que dicen", explica.
Por su parte, el concejal de Festejos, Jesús Ramón Rodríguez Galván, pone otra cifra sobre la mesa. "El caché de Kiko Rivera es de 5.500 euros y es lo que hemos pagado, no las cifras que se han publicado ni las que se están dando por Medina del Campo", ha declarado a la prensa local.
De boicot en boicot
La incipiente carrera musical de ‘Paquirrín’ no parece despegar, ya que la polémica le sigue por todos los pueblos de España. Hace unos días, el pueblo asturiano de Luanco anuló su actuación programada para el 19 de julio después de que más de un millar de personas tomaran partido en las redes sociales en contra de la decisión municipal.
Lo mismo ocurrió cuando su nombre apareció en el programa de la Fiesta Mayor de Lleida.