Una escueto comunicado del Colegio de Médicos de Madrid ha confirmado este jueves que Simón Viñals no podía ejercer como doctor en el recinto Madrid Arena la noche de la fiesta de Halloween en la que se produjo la avalancha por la cual murieron cinco chicas. El exconcejal y fundador del Samur era "colegiado honorífico", un cargo que veta el ejercicio médico tanto a mayores de 65 años como a aquellos que presenten síntomas de invalidez y lo acrediten previamente. Viñals, septuagenario, cumple claramente uno de estos requisitos.
"El Dr. D. Simón Viñals Pérez, colegiado número 10.857, consta en la base de datos colegial como colegiado honorífico desde el año 2005". La nota confirma que Viñals, contratado junto a su hijo por la empresa promotora Diviertt, nunca debió estar cerca de la tragedia del Madrid Arena. Su hijo Carlos Viñals es funcionario del Ayuntamiento de Madrid. Durante la comisión de investigación de la tragedia, Simón Viñals explicó que mantenía buena relaciones con Miguel Ángel Flores, dueño de Diviertt. Su hijo Carlos ni llegó a comparecer. Ahora ambos pasarán, probablemente, un mal trago en los próximos días.
Manos Limpias ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, que instruye el caso del Madrid Arena, que despeje todas las dudas sobre este asunto y especifique el estatus del médico. En un comunicado antes de conocerse que Viñals no podía ejercer, Manos Límpias aseguraba que, de confirmarse, "se trataría de un hecho grave desde el punto de vista penal y en donde además tendría que intervenir la comisión deontológica del Colegio".
