Descabezada, pero aún con numerosos brazos en activo. Los golpes policiales propinados a la mafia china en los últimos meses han conseguido descabezar los dos principales clanes familiares que operaban en España desde hace años y a otra media docena de organizaciones menores ligadas a ellos, pero no ha erradicado, ni mucho menos, las estructuras de la delincuencia de origen asiático existenten en nuestro país. Las Fuerzas de Seguridad del Estado tienen detectadas al menos otras quince tramas mafiosas de origen chino en activo en nuestro país cuyas actividades delictivas son, al igual que las redes desmantelas en las Operaciones Emperador-Cheqian y Long (dragón blanco), el contrabando, el blanqueo, la usura, la inmigración ilegal y la extorsión.
El contrabando, el blanqueo, la usura, la inmigración ilegal y la extorsión son las actividades delictivas de estos grupos
Según informes policiales a los que ha tenido acceso Vozpópuli, las dos principales tramas que han estado operando en nuestro país en los últimos años son las encabezadas presuntamente por Wen Hai Wang Ye, alias Luis Ye, y Gao Ping,Alberto. El primero fue detenido en junio de 2011 dentro de la Operación Long por el Grupo de Delitos Económicos de la Unidad Central Operwtiva (UCO) de la Guardia Civil como presunto máximo responsable de una trama que operaba desde finales de los años 90 dedicada principalmente al contrabando de tabaco y de productos falsificados gracias a una red de 24 empresas, entre ellas tres restaurantes. Su poder económico le había permitido montar una fábrica de suelo cerámico en su país así como una cadena de lavanderías con cerca de 1.000 locales repartidos por el gigante asiático. Incluso, como reveló este diario, tenía inversiones en África, en concreto, en Angola, donde planeaba invertir 250 millones de dólares en la construcción de viviendas prefabricadas.
Al mismo nivel que él, aunque con escasas relaciones entre ambos, se encontraba Gao Ping, detenido por agentes de la UDYCO y la UDEF de la Policía el pasado mes de octubre en Madrid como el presunto cabecilla de la trama que tenía su principal foco de actuación en el Polígono Cobo Calleja, de Fuenlabrada (Madrid). A Ping, conocido por su afición al arte moderno chino, se le intervino en una de sus naves 5,3 millones de euros en metálicos listos, según las investigaciones, para ser evadidos a su país, donde supuestamente también había creado un entramado empresarial para ‘lavar’ los beneficios de sus actividades delictivas en España. En nuestro país, junto a su mujer, manejaban cerca de una veintena de empresas dedicadas principalmente a la importación de productos asiáticos y que, supuestamente, le servían de pantalla para sus ‘otros’ negocios.
La caída de otros grupos en ascenso
Las recientes operaciones policiales también han permitido detener a los presuntos jefes de otros clanes menos, la mayoría de ellos subordinados de algún modo al de Gao Ping y que, en algunos casos, también tenían relaciones con el encabezado por Wen Hai. Así, también cayeron los encabezados por Cong Liu, Rui Lu Cai, Haibo Li y los hermanos Zhou. El primero, según las pesquisas de la Policía, era un nuevo cabecilla pujante que, además de enviar el dinero de otros empresarios a China para que fuera blanqueado allí, pretendía crear un 'grupo de fuerza' en los polígonos de Madrid para que cualquier empresario asiático que quisiera descargar sus productos tuviera que contratar a sus hombres.
Sin embargo, en el momento en el que se produjo la Operación Emperador, Cong Liu pasaba por horas bajas. Según las investigaciones policiales, había tenido que huir de su domicilio en Madrid y ocultarse en Murcia después de que varios empresarios que supuestamente le habían confiado su dinero para que se lo evadiera de España le acusaran de perderlo jugando en un casino ilegal y quisieran vengarse de él. Cuando fue arrestado en la ciudad levantina el pasado 16 de octubre, Liu intentaba supuestamente levantar de nuevo su trama.
El capo de un grupo tuvo que esconderse en Murcia al perder en apuestas clandestinas el dinero de otros empresarios
Más peligroso, si cabe, era el que presuntamente dirigía Haibo Li, supuestamente dedicado a la extorsión y la comisión de delitos de coacciones, amenazas, contra la vida e integridad de las personas, así como el tráfico de seres humanos. Uno de los hombres de confianza de Haibo Li era supuestamente Hongsheng Zou, un individuo con varios antecedentes en España por hechos similares. En concreto, fue detenido por primera vez en 2005 como presunto autor de una extorsión. En diciembre de 2009 volvía a ser arrestado por su supuesta implicación en el robo de 3 millones de euros a unos empresarios chinos afincados en Guadalajara. Durante las pesquisas sobre Wen Hai, la Guardia Civil también detectó importantes contactos de la organización de éste con el grupo de Haibo Li.
La desarticulación de otros grupos, sin embargo, no ha sido tan completa. Así, según fuentes cercanas a la investigación, sólo ha podido ser detenido uno de los dos hermanos Zhou que dirigían un clan especialmente activo. También ha conseguido eludir la acción de la Policía el empresario Janrhen Zang, que en el momento de la redada se encontraba fuera de España y que en la actualidad está en paradero desconocido. Zhang, al igual de Haibo Li, mantenía estrechos contactos con los dos supuestos máximos jefes mafiosos chinos en España, el 'emperador' Gao Ping y el 'dragón' Wei Han.
Delitos en familia
La importancia de todos estos arrestos y la consiguiente desarticulación de los grupos, permiten a los investigadores policiales calificar como de "muy importante" el golpe propinado a la mafia china en España. Sin embargo, algunas fuentes reconocen que sóloo ha afectado a la punta del iceberg de la estructura delictiva de origen chino asentada en España. De hecho, las pesquisas de los últimos años habían permitido ya detectar actividades en nuestro país de otra quincena de organizaciones que aún no han sido 'tocadas' por la acción de la justicia. Es decir, tres veces más de los que han sido desmantelados.
Según los datos a los que ha tenido acceso este diario, la mayoría tenía relaciones de alguna índole con las trama de Wen Hai y Gao Ping, y principalmente se dedicaban al contrabando de productos para ofertarlos a bajo precio gracias a no pagar impuestos, a los préstamos en condiciones de usura a compatriotas suyas y, sobre todo, al blanqueo y la evasión de dinero a su país. Como la inmensa mayoría de los ya desarticulados, estos grupos mantienen una estructura familiar en el que el cabecilla se rodea de su mujer, hermanos, padres, suegros, primos y resto de parentela para mover su entramado tanto en España como en China. "Al menos ahora, jueces y policías sabemos a qué no enfrentamos", apuntan fuentes policiales