El terremoto de 6,3 grados de magnitud en la escala de Ritcher ha causado importantes daños materiales en la ciudad autónoma. Grietas en los edificios, cristales rotos y caída de cornisas son algunos de los daños más importantes sufridos en el mobilario de la ciudad. Según informa el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), el servicio de Urgencias del Hospital Comarcal de Melilla ha atendido a 26 personas por heridas menores como consecuencia de los temblores.
El movimiento sísmico que ha sobretaldo a los ciudadanos, mientras dormían, ha tenido como epicentro el Mar del Alborán, cerca de la población marroquí de Alhucemas, a diez kilómetros de profundidad, según los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), y se ha sentido con mayor intensidad en Melilla, pero también en sesenta poblaciones y puntos de Andalucía (Almería, Málaga, Granada, Jaén, Córdoba, Sevilla, Cádiz), Ceuta o Murcia.
Como consecuencia de los temblores y por precaución las clases en Melilla han sido suspendidas y el temblor ha afectado también al normal funcionamiento de la Administración local, debido a los daños que se han producido en el Palacio de la Asamblea, que ha sido cerrado por desperfectos de fuerte consideración. El presidente de Melilla Juan José Imbroda ha dicho que el terremoto ha sido un "susto importante" pero esperan volver a la normalidad "a lo largo del día". Asimismo, ha aconsejado "que no se muevan mucho los coches para que los servicios de emergencias puedan actuar libremente".
Como consecuencia del temblor las clases han sido cerradas por precaución en Melilla
"El piso parecía mantequilla"
La zona de Melilla más perjudicada por el seísmo ha sido el barrio de la Victoria, donde se localiza el inmueble Estrella Polar, de seis plantas, en el que han tenido que intervenir los bomberos para analizar las grietas del edificio. Una vecina del primer piso de este edificio, Inés García, ha dicho a Efe que "ha sido horrible" la experiencia que ha sufrido esta madrugada, que ha dejado numerosas grietas en su vivienda. "Estaba durmiendo y las sacudidas me han despertado, notaba que no paraba y no sabías en qué momento terminaría de lo largo que ha sido. No sé cuánto ha durado, pero para mí que ha sido larguísimo. He vivido otros terremotos en Melilla, pero ninguno tan fuerte como éste", ha asegurado la vecina del inmueble.
"El piso parecía mantequilla", ha afirmado la mujer antes de agregar que los bomberos ya han visto la estructura de su casa y le han asegurado que no estaba dañada, que podía entrar, lo que ha hecho una vez terminadas las réplicas.