Un seísmo de 6,3 grados de magnitud en la escala abierta de Richter se registró esta madrugada en el mar de Alborán y se sintió en toda la costa andaluza de Málaga y Granada, así como en Sevilla, Jaén y Melilla, donde numerosas personas han salido a la calle por temor a derrumbes. Según informa la delegación de Gobierno en Andalucía el movimiento sísmico ha causado daños estructurales. En Melilla el seísmo ha causado 26 heridos leves.
El movimiento sísmico se ha producido a las 05,22 horas, con epicentro en el Mar del Alborán, cerca de la población marroquí de Alhucemas, a diez kilómetros de profundidad, según los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), y se ha sentido con mayor intensidad en Melilla, pero también en sesenta poblaciones y puntos de Andalucía (Almería, Málaga, Granada, Jaén, Córdoba, Sevilla, Cádiz), Ceuta, Murcia y hasta Madrid.
Tras el seísmo principal, de intensidad V, en una escala de XII, según el IGN, y que ha sacado a la calle a numerosos vecinos, principalmente en Melilla, se han ido sucediendo hasta nueve réplicas de entre 2,9 y 4,6 grados de magnitud entre las 05,30 horas y las 07,56 horas, también con epicentro en el mar de Alborán.
Hasta nueve réplicas se han sucedido hasta las ocho de la mañana en Melilla y Andalucía
Muy sentido
El seísmo fue sentido en varias localidades, entre ellas la malagueña de Antequera y en Melilla, donde numerosas personas han tenido que salir a las calles en plena madrugada tras comprobar que los enseres de sus casas de movían.
En Melilla, "los bomberos están desbordados" por las numerosas peticiones de vecinos que están alarmados tras percibir el movimiento de tierra, según informa Efe en la ciudad autónoma. Muchas personas han salido de sus viviendas y están en las calles, donde se vino abajo parte de la fachada de un edificio en la calle General Astilleros. Las clases se han suspendido para evaluar el estado de los centros educativos y el Palacio de la Asamblea de la ciudad ha cerrado por daños.
El 112, por su parte, ha explicado que hasta el momento han recibido más de 250 llamadas de toda Andalucía, en las que han denunciado que habían sentido el terremoto y que el movimiento sísmico no ha causado daños. Los daños materiales más importantes se han registrado en Melilla, donde se han desprendido numerosas cornisas y elementos ornamentales, y los bomberos han desalojado viviendas ante el temor de derrumbes. Se trata del segundo terremoto que sacude el sur de la Península en apenas cuatro días después de que el pasado jueves se registrará otro de 4,9 de magnitud.
Asimismo, ha recomendado a los ciudadanos de Melilla que eviten utilizar su coche particular para facilitar la circulación a los servicios de emergencia, que desde primera hora se han visto "desbordados", con más de 200 llamadas en poco más de hora y media desde que se registró el primer temblor.
Comite de Evaluación
Por su parte, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha pedido tranquilidad a través de Twitter, y ha aclarado que "no son ciertas" las "noticias anunciando nuevos terremotos", dada la imposibilidad de predicción en la Sismología. Asimismo, ha aconsejado "que no se muevan mucho los coches para que los servicios de emergencias puedan actuar libremente".
No hacer caso de noticias anunciando nuevos terremotos , No Son Ciertas.
— Juan José Imbroda (@imbrodamelilla) January 25, 2016
La Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma han constituido un Comité de Evaluación, en el que participan el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el vicepresidente primero del Gobierno melillense y consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González.
muere un niño de 12 años de un infarto tras el seísmo
Un niño murió de infarto en la ciudad de Alhucemas (norte de Marruecos) tras sufrir un ataque de pánico al sentir el terremoto que se registró en el mar de Alborán. El pequeño tuvo un ataque cardíaco por pánico al sentir el temblor, y murió poco después de llegar a urgencias del hospital de la ciudad.
Otra persona de 35 años de edad resultó herida al tirarse por la ventana de un segundo piso por el miedo que sintió tras el terremoto, que le recordó el de 2004 de la misma ciudad (donde hubo casi 500 muertos).
