La Policía Nacional ha anunciado la detención del presunto pederasta de Ciudad Lineal. Se trata de un hombre de mediana edad que está acusado de los casos de abusos a menores que se han producido en los últimos meses en el distrito madrileño de Ciudad Lineal, según fuentes policiales. La detención se produjo en Santander, lugar de residencia de este individuo de unos 42 años. Concretamente, en una casa de unos familiares, donde estaba sometido a una intensa pero discreta vigilancia policial. Al parecer, tiene antecedentes por violencia de género y abusos a menores.
La Policía cree que tenía además un piso en la zona cercana a Ciudad Lineal y aprovechaba sus viajes profesionales como cobrador de morosos para raptar a las niñas. La Policía ya tenía localizado a este individuo hace días y se le ha mantenido con una fuerte vigilancia hasta que finalmente se ha decidido su detención. El pederasta debía ser interrogado por la policía durante la mañana de este miércoles.
Fuentes policiales pedían en los últimos días paciencia, ya que tenían la seguridad de que habían dado con el hombre que ha atacado a tres niñas en Ciudad Lineal y ha provocado una enorme alarma social. La Policía Nacional y Municipal ha desplegado un dispositivo de seguridad paralelo a las investigaciones, que le han impedido actuar en las últimas semanas.
El primer boceto del hombre buscado era el de un varón que habla español, que es de pelo claro y de 1,75 metros. Se le atribuyen tres asaltos: 10 de abril, niña de 9 años, 5 horas secuestrada; 17 de junio, niña de 5 años, 6 horas de secuestro; 22 de agosto niña de 7 años, una hora y media de retención. También podría estar relacionado con otros abusos, pero aún no se tiene certeza.
La policía ha buscado desde el principio un coche en el que las niñas dijeron que habían sido trasladadas tras ser raptadas. La localización telefónica, mezclando los datos de la hora de los secuestros con las llamadas en la zona, habría servido también para localizarlo. El diario elmundo.es decía que una parada para hacer una compra habría ayudado también a su identificación.
Los agentes también investigaron la venta en farmacias de un producto que habría sido utilizado para drogar a las niñas y que es necesario vender con receta médica.
Nerviosismo y falsas alarmas
El detenido habría perpetrado tres agresiones desde el pasado abril. Ese mismo mes, el día 10, secuestró durante cinco horas a niña de 9 años. El 17 de junio mantuvo retenida a otra menor, de 5 años, durante seis horas. Su último ataque data del 22 de agosto, cuando raptó durante una hora y media a otra niña de 7 años.
En todos los casos, excepto en el último, el agresor narcotizó a sus víctimas y las llevó a un piso, donde presuntamente abusó de ellas. Luego las lavó y las abandonó horas después del rapto.
Las falsas alarmas, provocadas por el nerviosismo y la inquietud de la población, han llegado a provocar escenas como la del pasado fin de semana, cuando los antidisturbios tuvieron que actuar para evitar el linchamiento de un hombre al que los vecinos confundieron con el agresor.
