El rescate del cadáver de un pastor en un pozo de casi diez metros de profundidad excavado de forma artesanal en Zamora por él mismo ha sacado a la luz la historia de un hombre al que, al parecer, su obnubilación por el sueño de encontrar un tesoro le llevó a la muerte. El suceso movilizó durante las últimas 24 horas un amplio dispositivo de búsqueda después de que un compañero de aventuras de la víctima diera la voz de alarma y explicara a la Policía que durante un año y medio habían excavado un estrecho pozo apuntalado con neumáticos.
Todo para intentar hallar un supuesto tesoro del que había oído hablar y con el que el pastor fallecido, de nacionalidad marroquí, pretendía dejar su oficio y dar un futuro más próspero a su familia. En vez de ello, el fallecido acabó enterrado en su propia ilusión y su cuerpo fue hallado esta tarde a unos diez metros de profundidad, al fondo del estrecho agujero excavado en la tierra en la que sacaba a pastar al rebaño.
El compañero del pastor y confidente de la aventura sospechó el lunes por la mañana que algo grave podría haber ocurrido cuando encontró su teléfono móvil, ropa y otras pertenencias del desaparecido junto al hoyo, y al llamarle, escuchó unos leves gemidos. El Cuerpo de Bomberos de Zamora, la Policía Municipal y la Policía Nacional acudieron al lugar y, tras descartar acceder al interior del pozo por su estrechez y la falta de oxígeno, se ideó un plan de rescate.
El compañero sospechó que algo grave podría haber ocurrido cuando encontró su teléfono móvil y ropa junto al hoyo, y al llamarle, escuchó unos gemidos
Aprovechando la pendiente del terreno, situado en la finca en la que trabajaba el pastor próxima a la ermita de Valderrey, los equipos de rescate planearon acceder directamente a la parte más honda de la excavación mediante un movimiento de tierras. Hasta la zona se trasladó a primera hora de la tarde del lunes una máquina excavadora que comenzó a remover el terreno, trabajó hasta bien entrada la noche, pero no obtuvo resultado, por lo que otra máquina se sumó esta mañana, hasta dar con el cadáver.
Las primeras hipótesis apuntan a que pudiera haber perdido el conocimiento por la falta de oxígeno en el interior del pozo. Al respecto, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo, que esta mañana ha supervisado las labores de rescate, ha precisado que la víctima puede haber perdido la vida "por narcotización", mediante "una muerte dulce".
Su sueño de encontrar un tesoro le habría adormecido hasta morir cuando se encontraba en el interior del pozo, donde el porcentaje de oxígeno sería únicamente del 18 por ciento y se podrían respirar "componentes sulfurados", según ha detallado García Bermejo. Para excavar el agujero, de unos sesenta centímetros de diámetro, el fallecido y su compañero 'buscatesoros' utilizaron un sistema rudimentario que incluía escaleras para acceder al interior y neumáticos para apuntalar la zona de entrada del pozo.
Los trabajos de rescate dieron sus frutos a primera hora de la tarde, sobre las cuatro y cuarto, y de esa forma se puso un trágico final a la historia del pastor que excavó un profundo pozo en búsqueda de un tesoro y acabó enterrado en su propio sueño.