La entidad monetaria europea ha intervenido en el mercado secundario de deuda pública de la zona del euro por décima semana consecutiva, si bien de forma poco agresiva, por lo que han subido la rentabilidad y las primas de riesgo de los bonos de algunos países. La segunda semana de agosto, cuando comenzó a adquirir bonos españoles e italianos, el BCE compró la hasta ahora cifra semanal récord de 22.000 millones de euros.