Hermes Comunicacions atraviesa dificultades económicas tras un ejercicio en el que sus ingresos menguaron y en el que sufrió las mismas circunstancias que otros competidores del sector de la prensa

El Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) ha estado presidido por Roger Loppacher durante el período más convulso de la historia reciente de Cataluña. Este exalto cargo convergente, que fue reclutado

'El Punt Avui' ingresó varios millones de euros en subvenciones y publicidad institucional durante los años en los que Carles Puigdemont fue presidente de la Generalitat. El director del diario aseguró en el juicio del 'procés' que publicó los anuncios "gratis" por "razones sociales"

El presidente de la Generalitat ha difundido una mentira publicada por un diario de corte separatista, que ya ha rectificado

En el año en el que el proceso soberanista alcanzó su punto de máxima tensión, Ara perdió 2,1 millones de euros, por los 1,5 millones de Hermes Comunicacions, editor de El Punt Avui y el cual emplea a Marcela Topor, esposa de Carles Puigdemont

Hermes Comunicacions -el grupo donde se encuentra Marcela Topor- perdió 1,5 millones de euros en 2017, pese a que sus medios recibieron más de 3 millones de euros en publicidad institucional, el 22,6% más que el año anterior

La publicidad institucional ha sido tradicionalmente el mejor bozal para asegurar que la prensa no ataca a destiempo o a quien no debe. El poder político –también el económico- sabe

Publicaciones como Elmon.cat o El Punt Avui han recibido diversas subvenciones durante el proceso soberanista por la edición en catalán. A esto hay que sumar la publicidad institucional, con la que la Generalitat ha cuidado a sus aliados mediáticos

Hermes Comunicacions, editor de ‘El Punt Avui’ y de la revista que dirige la mujer de Carles Puigdemont (Catalonia Today), recibió en 2016 un total de 620.529 euros en subvenciones, es decir, casi un 11% más que el ejercicio anterior. Concedió una ayuda de 30.500 euros a la revista Presència, para la que trabajó el propio presidente de la Generalitat.

Las decenas de millones de subvenciones que ha entregado la Generalitat a los medios de comunicación desde el inicio del 'procés' han servido para aliviar los efectos de la crisis que han sufrido los medios de comunicación en la última década. En esas condiciones, algunas empresas que hasta entonces habían tenido una línea editorial moderada se radicalizaron. El 1-O está cada vez más cerca y las fuerzas constitucionalistas buscan aliados...

Hermes Comunicacions S.A., editora del diario 'El Punt Avui' y de la revista que dirige la mujer de Carles Puigdemont, recibió el pasado ejercicio una ayuda de 553.506,99 por parte de la Generalitat. En 2014, ingresó 584.731 euros en este concepto. El Govern otorga cada año generosas subvenciones a los medios de comunicación que en el último lustro han respaldado el proceso soberanista.

Los periódicos catalanes han tomado posiciones en los días previos de cara al 20 de diciembre. ‘La Vanguardia’ ha vuelto a la senda del nacionalismo y habla de impuestos y de gasto público, pero no de independencia. ‘El Periódico’ pide una reforma constitucional para la próxima legislatura para garantizar el “encaje” de Cataluña y reniega de ‘el prusés’. La prensa secesionista pide avanzar en el proceso hacia la República de Cataluña y, a la vez, votar en masa en los próximos comicios.

La periodista ha dedicado un duro artículo al columnista barcelonés en el que critica su estilo “escatológico” y “pajillero”, su incoherencia y su misoginia. “A la mitad de las mujeres las llamaba zorras o putas, y a la otra mitad las despreciaba por su edad”, relata.

CiU y ERC controlan el Consejo Audiovisual de Cataluña, que ha sido acusado en reiteradas ocasiones de favorecer los intereses independentistas. Desde su interior, denuncian ahora que los consejeros afines a Artur Mas retrasen y bloqueen la concesión de licencias a medios de comunicación que consideran como una amenaza para sus intereses.

Suena de locos, pero tal vez sea un argumento que se comenzará a esparcir a una ciudadanía catalana que en una gran parte aún no ha asimilado este escándalo.