Sería la primera vez que un miembro del CNP se podría convertir en jefe de los espías españoles, un cargo donde se ha optado siempre por un militar o por un civil, aunque su nombre no despierta unanimidades. La sucesión de Félix Sanz Roldán está sobre la mesa desde que el PP ganara las elecciones el pasado 20-N. Los populares consideran ya insostenible su continuidad.