El fiscal del caso Nóos asegura sentirse satisfecho con la absolución de la infanta Cristina y lamenta haber sido objeto de críticas durante estos 6 años de juicio por acusarle la opinión pública de ser 'el abogado de la infanta'. Así mismo, considera que la acusación popular en un proceso judicial, como Manos Limpias, debe desaparecer.