La prensa del corazón o también llamada prensa rosa ha mutado y ya nada tiene que ver con sus orígenes en los que las portadas de revistas las ocupaban personas pertenecientes a la aristocracia, la realeza europea, empresarios y artistas consagrados. Desde hace varios años, lo hacen personajes que proceden de programas o realities, los ‘hijos de’ o ‘exparejas de’. El glamour se ha evaporado prácticamente. Ya no sólo atrae ver esas mansiones de lujo sino conocer más los entresijos de las relaciones y los sentimientos de los personajes que se han vuelto más terrenales. Esta transformación se produce por varios motivos entre los que están la crisis económica, la aparición de las redes sociales y el interés generado por personajes de la pequeña pantalla, algo que a las revistas y televisiones les es más rentable. Este cambio ha causado muchas críticas y que se denomine prensa amarillista y 'tele basura' pero los datos demuestran que se consume. 

Las casualidades han hecho que Mariló Montero y Mario Vaquerizo, dos de las personalidades más mediáticas del país, coincidan en el tiempo hablando de las tragedias familiares que han tenido que sufrir. Ambos se sinceraron públicamente hablando de la muerte de sus seres queridos en accidentes de tráfico. Un duro golpe que comparten con otros protagonistas de la crónica social.

Este año facturará casi 7.000 millones de euros y superará la barrera de los 1.000 millones en Ebtida, está presente en más de 70 países de los 5 continentes y cuenta con una plantilla de 23.000 trabajadores repartidos en una maraña de más 600 sociedades. Empezó a cotizar en 1996 y en 2008 saltó al Ibex 35. Se trata de Abengoa, una empresa sevillana de la familia  Benjumea de los años 40, que hasta hace poco seguía gestionándose como una pequeña empresa familiar.