Iniciar una startup no es un camino sencillo. En un mercado aún por explorar y con perspectivas de crecimiento exponenciales, en España se han creado 3.258 empresas de este tipo, y sólo en 2017 se fundaron 1.200 startups, según los datos extraídos del informe Startup Ecosystem Overview 2017.
Sin embargo, muchas de estas empresas fracasan por cometer errores que hacen perder posibles clientes o elaborar una estrategia que lleve a las startups hacia el éxito. La escuela de negocios ThePowerMBA ha elaborado una lista de pasos a seguir para que una empresa tecnológica triunfe.
¿Qué hago para tener éxito en una startup?
- Valorar si la idea encaja con los fundadores. Para elegir un proyecto es necesario comprobar si la idea (modelo de negocio) y los fundadores encajan. Para ello, se debe identificar las implicaciones que conlleva la idea (competencias, esfuerzos, capital…) y plantear si los fundadores son las personas adecuadas para el proyecto teniendo en cuenta sus capacidades o el momento vital en el que se encuentren. Si la respuesta es negativa, es mejor buscar otra idea más adecuada.
- Validar la idea. El error radica en desarrollar un producto o servicio sin estudiar previamente si existe una demanda de éste, dejándose llevar por las opiniones de los más cercanos. Es necesario realizar un estudio mínimo del producto y llevarlo al extremo para saber si la idea tiene o no sentido y comprobar si tendría demanda y si va a ser rentable.
- Construir un mínimo producto viable y no centrarse en salir al mercado con el producto perfecto. El emprendedor invierte tiempo y dinero en buscar la perfección retrasando el contacto con los clientes. Lo óptimo es salir al mercado con un producto que sea lo suficientemente viable y ya en el camino ir mejorando el producto.
- No pretender tener éxito antes de tiempo. Las empresas con cierta tracción que no consiguen despegar tienden a echar la culpa a la falta de marketing y comienzan a invertir en él cuando el verdadero problema reside en la propuesta de valor. Lo que realmente ocurre es que no han conseguido que el producto encaje en el mercado. El emprendedor debe abrir la mente y centrarse primero en modificar su propuesta de valor hasta conseguir un encaje perfecto.
- Entender las fases por las que pasa una startup. Una vez conseguida la propuesta de valor del producto, la siguiente fase es el empuje. El emprendedor sabrá que ha alcanzado esta etapa porque las ventas se dispararán y aquí es cuando se debe invertir en marketing.
- Comunicar el proyecto de manera clara y convincente. Si los fundadores no comunican los mensajes de manera eficaz, no se produce la comunicación bidireccional y el proyecto termina muriendo.
- Entender los pilares del marketing. Tener una formación en marketing es una ventaja competitiva respecto al resto. Es importante entender los pilares básicos del marketing (posicionamiento, segmentación…) y completarlo con formación en marketing digital.
- No obsesionarse con la tecnología. El emprendedor se preocupa por cómo crear la tecnología de su startup y se ponen en manos de programadores. La solución es decidir qué tecnología vas a crear y hacerlo de manera progresiva con herramientas estándar, sin perder el tiempo en elaborar desarrollos a medida que solo harán que se pierda el foco en los clientes.
- No esperar al inversor. Inversores hay muchos pero solo están dispuestos a apostar por proyectos buenos. Para ello hay que demostrar que el proyecto merece la pena. Se debe arrancar y disminuir el riesgo de la inversión partiendo del dinero del fundador y su alrededor cercano. Una vez dados estos pasos, el inversor se interesará por el proyecto. Es fundamental también conocer qué tipo de inversores existen y saber presentarle el proyecto.
- Elegir un CEO con una perspectiva integral. Existen dos tipos de personas con éxito en el mundo empresarial: una minoría que es muy buena en la tecnología o el producto y crean algo excepcional; y el resto de las personas que tienen una buena formación de negocio. El emprendedor tiene que ser empresario, tomar decisiones y contar con una base para entender el negocio desde todas las perspectivas (operaciones, estrategias, informes…).