Hace unas semanas, te contamos en un post las virtudes de las cámaras IP o de vigilancia domésticas (que perfectamente valen para negocios). A modo de resumen, destacan por su extrema facilidad de instalación y la evidente utilidad, porque ves en tu móvil o tablet lo que pasa en una sala mientras puedes estar a miles de kilómetros de ella. Además, por si te despistas, si algo “se mueve” en la estancia que vigilan, te alertan con un mensaje. Claro que los modelos de ese reportaje presentan un precio en proporción a la calidad de grabación; es decir, asumible para todo el mundo el primero, y digno la segunda. Su función es registrar que sucede algo, no les pidas que sean capaces de reconocer hasta los lunares que tiene el “pillado” en torno a la boca.
Sin embargo, sí hay cámaras de vigilancia mediante Internet, si no capaces de reconocer lo antes mencionado, casi. Axis es una compañía especializada en cámaras de red. Su catálogo ofrece decenas de modelos y los dos últimos, M1145-L y M1145, se presentan como una solución discreta y asequible para necesidades de videovigilancia, tanto de día como de noche, en interiores en las que se precise una clara identificación. Insistimos en lo de “clara identificación”.
Son dos cámaras, por tanto, muy indicadas para aplicaciones de vídeo profesional en todo tipo de establecimientos comerciales, boutiques, restaurantes, hoteles, oficinas y casoplones o no tanto. Ofrecen una resolución HDTV 1.080p a 25 imágenes por segundo y ofrecen múltiples secuencias de vídeo en los formatos de compresión H.264 y Motion JPEG que pueden configurarse de manera individual para optimizar tanto el ancho de banda como el almacenamiento. Es decir, que, efectivamente, pueden grabar en detalle para una posterior identificación de los movimientos en general, de los labios en particular, y, por descontado, de las caras. La principal diferencia entre ambos modelos es que la que su denominación termina en L incluye leds de infrarrojos, invisibles para el ojo humano, ajustables para una videovigilancia discreta también de noche. Asegura el fabricante que es capaz de descubrir personas y objetos en un radio de hasta 15 metros, incluso en ambientes de completa oscuridad.
Otros detalles interesantes es que incorporan un soporte para el almacenamiento local mediante una tarjeta de memoria MicroSD, contador de píxeles y, ojo, alimentación eléctrica a través de la conexión ethernet, lo que evita que tengan necesariamente que estar cerca de un enchufe o haya que tirar cable hasta ellas. Asimismo, su lente P-Iris optimiza la profundidad de campo, la resolución, el contraste y la calidad general de las imágenes. Cuentan con un zoom de 3,5x que se puede gestionar en modo remoto.