El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este jueves que prohibirá a partir de septiembre a empresas y ciudadanos estadounidenses la utilización del 'software' de ciberseguridad Kaspersky, de fabricación rusa, alegando preocupaciones de seguridad nacional. La Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de Estados Unidos ha tomado esta medida sin precedentes contra Kaspersky Lab, que es la filial estadounidense, AO Kaspersky Lab y Kaspersky Group (Rusia), y Kaspersky Labs Limited (Reino Unido) "por su cooperación con las autoridades militares y de Inteligencia rusas en apoyo a los objetivos de ciberinteligencia del Gobierno ruso". La decisión final es "el resultado de una investigación larga y exhaustiva, que concluyó que la continuación de las operaciones de la empresa en EEUU presentaba un riesgo para la seguridad nacional -debido a las capacidades cibernéticas del Gobierno ruso y a su capacidad para influir o dirigir las operaciones de Kaspersky- que no podía abordarse con medidas de contención que no fueran una prohibición total".
Las autoridades han instado a los usuarios y negocios que utilicen este 'software' a realizar una "transición rápida" a nuevos vendedores para limitar la exposición de datos sensibles a "actores malignos" por la "falta potencial de cobertura de ciberseguridad". Si bien quienes continúen usándolos no se enfrentarán a castigos legales, asumirán los correspondientes riesgos.
"Rusia ha demostrado una y otra vez que tiene la capacidad y la intención de explotar empresas rusas, como Kaspersky Lab, para recopilar y utilizar como arma información sensible de EEUU, y seguiremos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para salvaguardar la seguridad nacional de EEUU y del pueblo estadounidense", ha declarado la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha indicado que los estadounidenses "necesitan saber que pueden confiar en la seguridad de sus dispositivos", ya sea "para comprar en línea o enviar un correo electrónico". Y ha aseverado: "Las medidas adoptadas son vitales para nuestra seguridad nacional y protegerán mejor la información personal y la privacidad de muchos estadounidenses".
Medios de comunicación estadounidenses ya informaron anteriormente que Kaspersky estaba implicada en la apropiación de herramientas de pirateo informático de un empleado de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU que acabaron en manos del Gobierno ruso. Kaspersky declaró entonces que es una empresa privada sin vínculos con el Kremlin y que aquel incidente fue un accidente.
Respuesta de la compañía
Por su parte, la compañía ha dudado de que la decisión se tomase tras una investigación "independiente por un tercero" sobre la seguridad de los productos y ha considerado que el Departamento de Comercio ha anunciado la prohibición "basándose en el clima geopolítico actual y en preocupaciones teóricas, en lugar de en una evaluación exhaustiva de la integridad de los productos y servicios". Y ha añadido: "Kaspersky no participa en actividades que amenacen la seguridad nacional de EEUU y, de hecho, ha hecho contribuciones significativas con sus informes y protección contra una variedad de actores de amenazas que tenían como objetivo los intereses de EEUU y sus aliados. La compañía tiene la intención de buscar todas las opciones legalmente disponibles para preservar sus operaciones y relaciones actuales".
La empresa ha sostenido que "durante más de 26 años" ha tenido "éxito en su misión de construir un futuro más seguro protegiendo más de mil millones de dispositivos". Y ha agregado: "Ofrecemos productos y servicios líderes del sector a clientes de todo el mundo para protegerlos de todo tipo de ciberamenazas, y demostramos en repetidas ocasiones su independencia de cualquier Gobierno". Además, ha indicado que "ha implementado importantes medidas de transparencia que no tienen parangón en ninguno de sus homólogos de la industria de la ciberseguridad para demostrar su compromiso permanente con la integridad y la fiabilidad", por lo que "la decisión del Departamento de Comercio ignora injustamente las pruebas".
Kaspersky ha afirmado que "el principal impacto de estas medidas será el beneficio que proporcionen a la ciberdelincuencia", ya que esta decisión "restringirá" los esfuerzos contra la lucha contra los programas malignos, en donde la cooperación internacional entre expertos "es crucial". También "quita la libertad que los consumidores y organizaciones deberían tener para utilizar la protección que deseen".
"Esto causará un trastorno dramático para nuestros clientes, que se verán obligados a sustituir urgentemente la tecnología que prefieren y en la que han confiado para su protección durante años", ha concluido la compañía.