La tecnología de iluminación lleva años siendo para Audi uno de sus focos de atención prioritarios, un desarrollo que ha llevado a la marca de los cuatro aros a ofrecer ya en la actualidad faros LED en numerosos modelos y, en el caso del nuevo A8, a incorporar por primera vez en un modelo de producción en serie la innovadora tecnología matrix LED, que proporcionan una excelente iluminación de la calzada, sin deslumbrar al resto de vehículos. Y el siguiente paso apunta hacia faros láser para la luz de carretera.
Ya en 1994, los faros de xenón en el A8 sustituyeron a las lámparas halógenas habituales hasta entonces. En 2003 y en 2004 les sucedieron en la berlina de lujo de la marca las luces adaptativas y la luz diurna LED, respectivamente. Con los faros íntegramente LED montados en el deportivo R8, Audi alcanzó en 2008 un nuevo hito. Actualmente, esta tecnología está disponible en múltiples modelos, entre ellos la gama Audi A3. En 2010 se estrenó en el Audi A8 la interconexión entre las luces adaptativas y los datos del sistema de navegación.
Con casi 500 metros de alcance, la tecnología láser duplica a la luz de carretera LED
Y en este 2014 estrenará, inicialmente en competición, la tecnología láser, que ensayará en su prototipo para las 24 Horas de Le Mans, el Audi R 18 e-tron quattro. La luz láser supone el siguiente paso en la tecnología de faros, y tiene el potencial para complementar a la luz de carretera LED. Como en anteriores ocasiones, Audi pondrá a prueba sus nuevas tecnologías en el circuito de competición.
Los diodos láser emiten una luz monocroma y coherente con una longitud de onda de 450 nanómetros, y cuya forma pura posee un resplandor azulado. Una película antepuesta, provista de un fósforo luminiscente, la transforma en luz blanca apta para la circulación. Con tan solo unos pocos micrómetros de diámetro, los diodos láser son mucho más pequeños que los diodos LED.
En el prototipo Audi Sport quattro laserlight, la luz de carretera emitida por los diodos láser alcanza una intensidad luminosa de aproximadamente el triple que la luz de carretera LED. Con casi 500 metros, prácticamente duplica su alcance, lo cual supone un valioso plus de seguridad para el conductor. El haz de luz está fuertemente concentrado, de modo que los diodos láser todavía no están indicados actualmente para la luz de cruce.
