HTC lo tenía difícil tras su anterior One, todo un hito que fue elegido por varias plataformas como el mejor smartphone de 2013. Su nuevo colega (M8 es una abreviatura de la palabra inglesa mate, “amigo”) mantiene el diseño, aunque dotado de unas líneas ligeramente más redondeadas, con un aspecto estilizado y robusto gracias a su exterior metálico. Otros detalles visuales, como su funda de aire vintage, que permite recibir notificaciones a través de una tapa con pequeñas perforaciones, son todo un acierto visual y funcional, pero el interior es lo que realmente vale: el nuevo terminal cuenta con múltiples avances tecnológicos que van más allá de la pura estética.
Empecemos por la más interna de sus tripas: el procesador. HTC ha optado por un Snapdragon 801 de Qualcomm, similar al que porta el Samsung Galaxy S, de cuatro núcleos y capaz de llegar hasta una velocidad de 2,3 GHz (algo menos que el terminal de la firma surcoreana, debido a los diferentes modelos de procesador usados). Es con ese modelo con el que mejor se puede comparar al HTC One M8, que sale a la venta para competir en el mercado de alta gama.
La nueva pantalla aumenta ligeramente en dimensiones hasta las 5 pulgadas, aunque su resolución (1080x1920) continúa siendo la misma. ¿Eso qué quiere decir? Que la densidad de píxeles es menor en el nuevo modelo. ¿Lo notarán tus ojos? En HTC aseguran que no, porque la calidad de la tecnología LCD3 es garantía de unas prestaciones óptimas en nitidez y color.
Cámara y sonido
¿Qué hay de las cámaras? Que cuente con una frontal ya es algo que agradecer en HTC, cuyos modelos carecen de ella en muchos casos (aunque el One original sí tenía). Además, el nuevo One no tiene dos cámaras, sino tres. La frontal cuenta con 5MP, perfecta para hacer videollamadas o tomar uno y mil selfies. En la parte trasera hay otras dos cámaras. La primera cuenta con unas características similares a las del anterior One, como la tecnología Ultrapixel que permite capturar imágenes de 2592 х 1944 píxeles (baja en comparación con otros teléfonos) pero con mejores resultados que en dispositivos de mayor resolución.
La segunda cámara del HTC One M8 introduce una idea innovadora, al registrar datos relacionados con la profundidad de campo. De este modo es posible realizar modificaciones de calado en la imagen a posteriori: ya no sólo se podrán ajustar los niveles de blancos o el contraste, sino modificar realmente el enfoque de la imagen. Además, con HTC Zoe podemos elaborar películas a partir de nuestras fotos –que quedan clasificadas por eventos para una mejor organización– de un modo sencillo y rápido.
El sonido también está cuidado en este dispositivo. La firma taiwanesa ha desarrollado su propia tecnología de audio y asegura que con sus nuevos altavoces el One M8 es capaz de ofrecer una potencia de sonido un 25% mayor que la de su antecesor. Ah, un detalle nada menor: los altavoces, al igual que en el anterior, están ubicados en la parte frontal del terminal.
Si a todo esto le sumamos, además, la nueva versión de Sense (la interfaz gráfica para Android desarrollada por HTC), no hay más que decir. Esta es, sin duda, una de las grandes apuestas de la firma, que desde sus primeros modelos ha logrado dotar a sus aparatos de una elegante presencia gráfica que mejora notablemente la experiencia del usuario. Con la última actualizazión, que incluye apps como la mencionada HTC Zoe, continúa en esa línea. Una de las más interesantes permite integrar el móvil con el aparato de televisión, convirtiéndolo en mando a distancia.