Hoy arranca la primera carrera en la que competirán nanocoches, vehículos que, para entender sin entrar en complejidades técnicas, solo se pueden con microscopios muy potentes y que han sido desarrollados por investigadores a partir de moléculas.
La competición, organizada por el Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia (CNRS), tiene como unidad de medida de referencia el nanómetro.
Se mueven a través de impulsos eléctricos que reciben de la punta de un microscopio
Para hacernos una idea, un nanómetro es 50.000 veces más pequeño que el punto que genera un bolígrafo sobre un papel. Como no podía ser de otra manera, estos particulares coches de Fórmula 1 han sido desarrollados por varios investigadores que han configurado seis 'escuderías' diferentes.
Se mueven a través de impulsos eléctricos y el circuito, también de tamaño nanométrico, ha sido desarrollado sobre un botón metálico de oro. El trazado es infinitamente más pequeño que el botón que lo contiene, pero se ha desarrollado sobre esta estructura para poder controlar mejor este particular 'Gran Premio'.
La estructura de cada vehículo se construye añadiendo y pegando moléculas entre sí
Los seis vehículos que competirán son guiados por sus pilotos gracias a un microscopio de tipo STM, que toma imágenes a nivel atómico. La carrera, además, se retransmite en Internet desde las 10:45 de la mañana de hoy.
La competición tendrá una duración de 38 horas durante las cuales cada coche tendrá su propia 'calle' o carril y los vehículos no podrán pasar por 'boxes' durante la carrera, aunque sí podrán ser intercambiados por otra unidad.
El creador de la idea es Christian Joachim, miembro del CNRS y el objetivo no es otro que despertar el interés sobre la nanotecnología -tecnología dedicada al diseño y manipulación de la materia con átomos o moléculas para fines industriales o médicos-.
La estructura de cada vehículo se construye añadiendo y pegando moléculas entre sí, algo que se consigue modificando su estado de gas a sólido, sin pasar por el estado físico. El problema de esto es que cada molécula necesita una temperatura diferente para pasar de una situación a la otra. Durante la carrera no está permitido pasar por 'boxes' -arreglar los coches-, pero sí cambiarlos por otros, que podrán almacenar fuera del circuito.
El tiempo de construcción de cada vehículo es de meses, e incluso años, pero su construcción se reduce a tan sólo unas pocas horas.
La película 'Un viaje alucinante' tenía como argumento la inoculación en un paciente de una pequeña nave espacial con humanos, cuyo tamaño se había reducido a través de la tecnología. Está catalogada como obra de Ciencia Ficción. Con el tiempo a lo mejor no lo es tanto.