El año que viene entrará en vigor un nuevo marco regulatorio elaborado por la Comisión Europea que ampliará los pagos que se pueden hacer a través de la factura del móvil.
Hasta ahora era posible abonar todos aquellos bienes que se disfrutaran exclusivamente en el teléfono: SMS Premium, llamadas a números de servicios adivinatorios, tonos para el teléfono o aplicaciones, entre otros.
Este tipo de pagos se rigen por una directiva europea de 2007, pero Bruselas ha decidido ampliar el espectro para que los clientes de los operadores puedan abonar otro tipo de bienes a partir de enero de 2018.
En concreto, la nueva legislación establece el pago de lo que considera como tickets o billetes electrónicos, que fuentes del sector consultadas por Vozpópuli aseguran que son los billetes de autobús, parkings y la entrada a diversos espectáculos, como conciertos, cine o teatros.
La regulación fija un tope de gasto de 50 euros por transacción y de 300 euros mensuales. No se podrá, de momento, abonar más de estas cantidades.
Una forma de pago más 'limpia'
La particularidad del pago a través de la factura del proveedor de telefonía móvil es que se elimina la introducción de contraseñas, caso de PayPal, o de números y códigos, caso de la tarjeta de crédito.
Los pagos contra la factura del operador se realizan al instante, sin la introducción de dato alguno, dado que el cliente está siempre identificado en la red de su compañía telefónica, que es a través de la cual se conecta a internet para realizar las compras.
Una vez adquirido el producto, la siguiente factura de teléfono móvil reflejará el cargo correspondiente.
Aunque es algo novedoso en España, en Japón es un sistema de pago muy común, que los ciudadanos del país ya utilizan para comprar desde ropa a bienes electrónicos, pasando por la compra semanal.
Los japoneses, de hecho, ya realizan más de la mitad de las transacciones a través de este método, en detrimento de las tarjetas de crédito o el efectivo.