Tecnología

Cambio radical en las tablets y smartphones a partir de 2025: así se beneficiarán los consumidores

A partir de 2025, tablets y móviles serán más duraderos, eficientes y fáciles de reparar. Descubre cómo estas nuevas regulaciones impactarán en tus próximas compras

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. EFE

La Comisión Europea ha dado un paso crucial hacia una tecnología más sostenible con la aprobación de dos nuevos reglamentos que obligarán a fabricantes de tablets y smartphones a diseñar productos más duraderos, eficientes y reparables. Estas medidas, que entrarán en vigor en España a partir del 20 de junio de 2025, buscan empoderar a los consumidores para que tomen decisiones más informadas y respetuosas con el medio ambiente.

Y es que, tal y como se recoge en el BOE, el 16 de junio de 2023 la Comisión Europea aprobó dos normativas pioneras que marcarán un antes y un después en el sector de la electrónica de consumo:

  1. Reglamento de etiquetado energético. Este reglamento obliga a los fabricantes a incluir en cada tablet y smartphone comercializado en la UE una etiqueta clara y concisa que informe sobre su eficiencia energética, duración de la batería, resistencia al agua y al polvo, y capacidad para soportar caídas accidentales. Gracias a esta información, los consumidores podrán comparar fácilmente diferentes modelos y elegir aquellos que mejor se adapten a sus necesidades y valores.
  2. Reglamento de diseño ecológico: Con este reglamento, la Comisión Europea establece una serie de requisitos mínimos obligatorios para garantizar la durabilidad y reparabilidad de los dispositivos. Entre otras medidas, se exige que los tablets y smartphones sean resistentes a rayones, que puedan ser desmontados fácilmente y que los reparadores profesionales tengan acceso a todo el software necesario para realizar reparaciones. Además, los fabricantes deberán garantizar actualizaciones del sistema operativo durante al menos 5 años después de que el producto se deje de fabricar, lo que prolongará su vida útil y reducirá la generación de residuos electrónicos.
Así será la etiqueta energética, según informa la OCU.

El significado de cada uno es el siguiente:

1. Código QR. Enlace al modelo en el Registro de Productos Europeos (EPREL) con información del producto.

2. Clase de eficiencia energética. Indica la eficiencia de carga de la batería, su tamaño y duración. En este tipo de aparatos, a diferencia de otros como las lavadoras, lavavajillas..., el consumo es ridículo (2,73 €/año) comparado con el impacto ambiental de producir un dispositivo nuevo.

3. Autonomía de la batería por ciclo. Indica las horas y minutos que dura una carga completa de la batería. Por fin se ha tenido en cuenta la petición de OCU de que haya un estándar común y conocido para medirla.

4. Test fiabilidad en caída libre repetida. Mide el número de caídas que han sido superadas por, al menos, 4 de las 5 unidades probadas. El número de caídas por unidad se determinará sin el uso de protectores de pantallas ni fundas desde un 1 metro de altura sobre una superficie de metal. Se revisarán determinadas funcionalidades de la tablet para comprobar su correcto funcionamiento: pantalla, cámaras, llamadas (si procede), bluetooth, wifi, batería/cargador, botones, alarmas y vibración, micrófonos, altavoces y audio a través de auriculares. Una A es que aguanta más de 208 caídas y una E, menos de 56 caídas. 

5. Clase de reparabilidad. Recoge la complejidad del desmontaje, las piezas de recambio disponibles, la duración de las actualizaciones de software... Pero no tiene en cuenta el precio de las piezas de recambio, donde hay una gran diferencia entre modelos, y entre fabricantes, y es un factor determinante para decidirse a reparar.

6. Autonomía de la batería en ciclos. Este número indicará cuántos ciclos de carga/ descarga dura esa batería sin perder más de un 20% de la capacidad de carga original.

7. Índice de protección contra la penetración. El primer dígito del índice IP hace referencia a las partículas de polvo; el segundo, a la protección frente al agua. Van de 1 al 8: cuanto más alto, más protección. 

Beneficios para los consumidores

  • Mayor durabilidad. Las nuevas normas fomentarán la fabricación de dispositivos más resistentes y duraderos, lo que se traducirá en un ahorro a largo plazo para los consumidores.
  • Facilidad de reparación. La posibilidad de reparar los dispositivos de forma sencilla y económica reducirá la necesidad de reemplazarlos constantemente.
  • Menor impacto ambiental. Al prolongar la vida útil de los dispositivos y facilitar su reciclaje, estas medidas contribuirán a reducir la generación de residuos electrónicos y a preservar los recursos naturales.
  • Información transparente. Gracias a las etiquetas energéticas, los consumidores podrán tomar decisiones de compra más conscientes y elegir productos que se ajusten a sus valores.
Un hombre utilizando su tablet.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerdan que elijas bien que tablet comprar, pues esta normativa no se aplicará hasta 2025, tratando que sea una que esquive el mayor tiempo posible la obsolescencia.

Las nuevas regulaciones de la Comisión Europea representan un avance significativo hacia una economía circular y sostenible. Al exigir a los fabricantes que diseñen productos más duraderos, eficientes y reparables, se fomenta un consumo responsable y se protege el medio ambiente. Los consumidores se beneficiarán de una mayor variedad de opciones, una mayor transparencia y un menor impacto en el planeta.

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