Entradas para el cine, zapatos, herramientas, juguetes... En internet se puede comprar de todo. Y cuando decimos todo, decimos todo. Tanto lo habitual como aquello más peregrino, aquello que no es de curso legal, como por ejemplo tutoriales para aprender a fabricar cocaína o certificados de divorcio. En la llamada Deep Web se puede encontrar casi de todo.
Lo más demandado en las páginas de venta de productos ilegales son las drogas, según un estudio publicado por Trend Micro. La sustancia más demandada es el cannabis, pero también hay mucho interés por comprar MDMA, cocaína y heroína. El precio de un gramo de heroína, por poner un ejemplo, es de 0,05 bitcoins, algo más de 100 dólares al cambio.
Pero en los mercados ilegales también es posible comprar directamente dinero porque también se venden tarjetas de crédito con saldo. "Su precio se fija en el mundo underground fundamentalmente en función de la fiabilidad de los datos, porque una tarjeta puede haber sido desactivada en cuestión de segundos. Hay páginas que las venden al peso; 100.000 tarjetas a cinco dólares la tarjeta", asegura Felix Muñoz Astilleros, director general de Innotec, empresa de ciberseguridad del grupo Entelgy.
Los ciberdelincuentes obtienen el plástico atacando sitios web que almacenan las tarjetas de crédito de sus clientes. Pensemos, por ejemplo, en comercios online como Amazon o eBay. Muchos de estos establecimientos guardan los datos de las tarjetas de los usuarios en sus servidores -por eso después del registro comprar es tan fácil y rápido-. Si un ciberdelincuente consigue sortear la seguridad de estas webs, puede hacerse con los datos -números y códigos- de miles de tarjetas. De hecho, es así como las consiguen.
"Hay webs que te garantizan entre 4.000 y 5.000 dólares de saldo en tarjetas de crédito, pero ahí el precio es bastante más alto. Se compran por unos 0,4 bitcoins, 1.120 dólares más o menos. Pero nunca te puedes fiar, estás haciendo negocios con un ladrón que para conseguir las tarjetas ha atacado antes un sitio de e-commerce", relata Alfonso Franco, CEO de la empresa de seguridad All4sec.
¿Son fiables?
Al final, cuando se trata de adquirir este tipo de productos, el vínculo se establece con delincuentes que en muchos casos solo buscan estafar al comprador.
"A la hora de buscar este tipo de cosas, gran parte de lo que aparece es información falsa detrás de la cual hay ciberdelincuentes que pretenden estafar al usuario. Es un sistema ideal para estas mafias porque los usuarios estafados no van a denunciar a las autoridades si han sido víctima de un fraude por intentar comprar drogas o pasaportes falsos", apunta el hacker ético Deepak Daswani.
Si lo que queremos es comprar armas, también se ofrecen. El abanico de posibilidades es muy grande. "Hace unos días se vendían misiles de corto alcance", explica Franco. Una metralleta Uzi del calibre 22 cuesta 0,5 bitcoins, unos 1.400 dólares, y una 9 milímetros Parabelum 0,22 bitcoins, unos 600 dólares.
Al final, cuando se trata de adquirir este tipo de productos, el vínculo se establece con delincuentes que en muchos casos solo buscan estafar al comprador
El caso de los pasaportes es también digno de mención. Se puede adquirir documentación de este tipo por precios que rondan los 500 euros, dependiendo del país del cual se deseen obtener los papeles. De igual forma, también es posible hacerse con una identidad completamente nueva -nombre, apellidos y todos los documentos necesarios- para prácticamente cualquier país del mundo.
Si lo que quieres es contratar un hacker reconvertido a ciberdelincuente también puedes hacerlo. En este caso la cosa es más sencilla. Páginas como Milanuncios o Segundamano están repletas de anuncios en los que profesionales de la delincuencia en internet ofrecen, a partir de unos 30 euros, la posibilidad de cambiar las notas de un examen, hackear las cuentas de una expareja o acceder a la wifi del vecino para no pagar conexión a internet.
Pago en bitcoins
Este tipo de páginas web exigen siempre el pago en bitcoins. Es una moneda difícilmente rastreable con la que se pueden comprar multitud de bienes en internet. En la práctica totalidad de las páginas web de venta ilegal que hemos consultado en la Deep Web, los pagos son requeridos en esta moneda.
Hasta hace unos años el pago se realizaba mediante transferencias a números de cuenta facilitados por los delincuentes, a los que había que enviar el montante económico pactado, pero ahora el bitcoin es lo más habitual. Sea cual sea la moneda utilizada, hasta que no se recibe el pago no se inicia la entrega del producto o servicio.
Entrega: coordenadas GPS
Uno de los métodos más utilizados para concretar la entrega está basado en coordenadas GPS. El usuario y el vendedor acuerdan una localización. Se comparten las coordenadas de la misma y se fija una hora de entrega. "El cliente debe confiar en que el vendedor acudirá al lugar establecido con la mercancía. En muchas ocasiones los productos no se envían por correo ordinario porque deben pasar los clásicos controles de aduana y allí no sólo se puede requisar el producto, sino que las autoridades también sabrán a quién iba dirigido el mismo", asegura Franco de All4Sec.
Es el caso de las armas o las drogas, que se identifican con relativa facilidad en los arcos de control o por los perros policías. Harina de otro costal es el caso de documentación falsa, donde el envío por correo ordinario es más habitual, dado que el papel sortea con mucha facilidad los controles.
