Lydia Lozano, de 60 años, tuvo que ser operada de urgencia en el hospital Quirón Juan Bravo de Madrid este martes por una lesión en las cervicales, un aplastamiento de médula, derivada de un accidente de tráfico que tuvo hace más de 30 años y que le ha dejado varias secuelas.
La colaboradora de Sálvame ya ha recibido este jueves por la mañana el alta. Ha sido una intervención difícil, ya que el cirujano se había encontrado la zona de las cervicales “peor de lo que esperaba”. A pesar de ello, la operación ha sido todo un éxito y ahora, la periodista, seguirá con su recuperación en casa.
Lydia Lozano y su marido abandonan el hospital tras una difícil operación
Lydia Lozano ha salido de hospital por su propio pie y acompañada de su marido, Carlos García-San Miguel, más conocido como Charly, quien la ha cuidado en todo momento. De hecho, no ha dejado que ella cargase ningún peso, pues él ha sido quien se ha encargado de llevar la maleta y las flores al coche mientras la periodista le esperaba escaleras arriba.
La operación, como decíamos, ha sido complicada pero ha resultado exitosa. Y Lydia lo ha puesto de manifiesto al hacer una broma ante la prensa a su salida del hospital: "Como la operación te la hacen boca abajo, con pesas y tal, pues tengo mucho dolor en la espalda. Pero muy contenta, ¿no me veis más alta?", ha dicho, riéndose bajo su mascarilla.
Una cirugía muy delicada
Lydia estuvo en la mesa de operaciones desde las 10:00 las 14:30 horas del martes, bajo las manos del cirujano Manuel José de la Torre. "Me ha enseñado el antes y el después en radiografías y la verdad es que no doy crédito, el médico no entendía cómo aguantaba los dolores. Mis cervicales estaban todas pegadas y me han metido cosas, centímetro y medio, una a una", contó ella misma el miércoles a través de una llamada telefónica a su programa.
Lydia se enfrenta ahora a un proceso de recuperación que le llevará varias semanas y que promete ser un tanto doloroso.
Charly, siempre a su lado
Junto a ella ha estado en todo momento su discreto marido Charly, con el que se casó hace 30 años. Su esposo ha permanecido todos estos días en el hospital. "No podía faltar. En lo bueno y en lo malo, en la salud y la enfermedad", dijo Lydia cuando ingresó el martes.
Esperamos que se recupere lo antes posible.