Si los movimientos pendulares en la historia dan lugar a nuevas corrientes, eso es lo que ocurrió con la gestación de Volt, el primer partido paneuropeo. La semilla del movimiento político que ha acabado resultando en el primer partido transnacional en el viejo continente fue la salida del Reino Unido de Europa en 2017. Desde entonces, el sueño de llevar el mismo programa político para todos los países miembros no ha dejado de crecer, llevando la voz de la 'generación Erasmus' que apuesta por la lucha contra el cambio climático pero también por una Europa más fuerte que pueda ser capaz de desarrollar políticas económicas liberales frente a 'titanes' como China.

Hasta ahora, el partido ha logrado tener un eurodiputado en la Eurocámara, Damian Boeselager, integrado en los Verdes. Para estas elecciones el partido espera obtener entre 3 y 5 eurodiputados aunque en el continente tienen alrededor de 150 cargos electos. En España, la cántabra Clara Panella, es la cabeza de lista de Volt. Explica a Vozpópuli que han presentado la primera lista transnacional y han sido los promotores de una nueva ley electoral europea que está a la espera de ser ratificada por los países. El 9 de junio Volt se presenta en un total de 15 países europeos.

¿Qué significa que seáis un partido paneuropeo?

Pues es un partido que no está solo en un país sino que en toda la UE, además de Reino Unido, Suiza, Albania y Ucrania. La idea con todo esto es fomentar la cooperación entre los países de la Unión desde la propia ciudadanía, que se genere el mismo sentimiento de unidad desde todos los países.

¿Nos puedes introducir más de ti? ¿Quién es Clara Panella?

Pues soy cántabra e italiana. Crecí en Nigeria y para mí fue una parte muy importante de mi vida porque realmente fui consciente de todas las desigualdades que hay en el mundo. Es la etapa de mi vida que más me ha impactado. Luego he estudiado relaciones internacionales, también he vivido en distintos países como Cuba, Indonesia, Eslovaquia, Países Bajos... Y siempre he tenido la idea de aportar algo, hacer de este mundo un lugar mejor para todos. Siempre pensé hacerlo desde la cooperación internacional, porque era lo que más me atraía en su momento. Hasta que me di cuenta que los que realmente pueden cambiar las cosas son los políticos. Entonces encontré Volt y me parecía el único partido que realmente tenía una visión global de las problemáticas a las que realmente nos enfrentamos. Ahí fue cuando dije 'este es el momento de dar este paso tan loco'.

Osea es tu primera experiencia en política

Si sí. Llevo tres años en el partido y siempre he estado detrás, en las bambalinas, redactando posicionamientos, políticas y temas programáticos y desde julio estoy dando la cara.

Incluís a Ucrania dentro de vuestro marco paneuropeo. La ampliación de la UE en plena guerra rusa es uno de los grandes desafíos para la próxima legislatura pero también tiene grandes riesgos. ¿Pero cómo veis una UE con Ucrania como país miembro? ¿A nivel geopolítico qué escenario se abre?

Si desde luego. Nosotros planteamos la integración, no solo de Ucrania sino de todos los países que ya están en fase de adhesión a la UE y llevan ahí tiempo, algunos más de 10 años. Creemos que deberían entrar en la próxima legislatura. Ucrania sí va a llevar algo más de tiempo porque implementar todas las reformas que se requieren para entrar en la UE lleva tiempo y trabajo. Ahora mismo Ucrania está teniendo muchas dificultades. Están acelerando el proceso como nunca pero cuando estuvimos ahí en Kiev hace un mes, nos contaban que tienen mucha falta de personal. Porque al final una gran parte de la gente que estaba trabajando en los ministerios ahora mismo está en el frente.

Les resulta complicado también, la gente que trabaja en los propios ministerios lo hace 15 horas al día porque no dan a basto. Nosotros vemos que Ucrania debe estar en la UE, y creemos que tiene sus retos por delante y no será algo sencillo. Pero también tiene muchísimas oportunidades. Lo que está claro es que el proceso de ampliación de la UE tiene que ir de la mano de una reforma de la UE. Porque si ya es poco eficiente y poco efectiva con 28 países en cuanto se sumen más países va a ser imposible de gestionar. De ahí toda nuestra propuesta de reforma, de toma de decisiones, de cómo se gestiona el sistema de gobernanza.

La reforma de los Tratados de la UE es un tema de extrema sensibilidad, un gran melón que nadie quiere tocar por la falta de unanimidad en modificar la base fundacional y una posible crisis posterior. ¿Qué nueva forma de abarcarlo trae Volt darle un impulso?

Que no nos queda otra. Realmente no nos queda otra. Hasta ahora hemos vivido en un mundo en paz, por lo menos en una Europa en paz, donde había crecimiento económico, en la que los retos eran mucho menores y podíamos seguir con el sistema que teníamos hasta ahora. Lo que pasa es que nos enfrentamos a un mundo completamente nuevo. A un mundo que ya no está en paz, donde tenemos una amenaza por la guerra, con una China mucho más asertiva con la cual tenemos que ver qué tipo de relación queremos. Ya no podemos depender de EEUU como hemos estado dependiendo hasta ahora.

Nos enfrentamos a un nuevo mundo globalizado donde la UE, como siga así, solo va a seguir perdiendo capacidad de actuación. No le queda otra que unirse y ser un bloque mucho más fuerte para poder enfrentarse a todo esto. Y esto requiere una reforma de los Tratados. Nos guste o no, es algo que va a tener que ocurrir. Y ojalá pase en los próximos 5 años. En mi opinión es mucho más urgente de lo que podemos pensar. Que si no es en los próximos 5 será en los próximos 10 pero no podemos seguir dejándolo. Y da miedo porque vemos fuerzas euroescépticas en la UE y por eso es importante partidos como Volt, que tienen una visión completamente opuesta. Que pongan sobre la mesa la importancia de la UE y la importancia de la unidad.

Sois 30.000 personas de los cuales 130 cargos en el partido. ¿Qué tipo de perfil hay en el partido?

La edad media del partido es muy baja. De hecho, es algo que también queremos promover porque, de hecho, tomamos la decisión de no tener juventudes. Creíamos que las juventudes debían estar totalmente integradas en el partido, y luego pasar de la narrativa 'tenemos que escuchar a los jóvenes' a 'que hablen ellos, que estén en la mesa y estén en la toma de decisiones'. Para nosotros es muy importante y de hecho tenemos candidatos muy jóvenes, incluso en las primeras posiciones. En Bélgica el número 2 tiene 19 años. Es algo que también queríamos promover. Durante demasiado tiempo los jóvenes no están siendo escuchados, no están formando parte de la política activa, pero no porque no les interese la política, porque no se les da espacio. Necesitamos una política mucho más cercana y mucho más participativa también. Nosotros proponemos bajar el voto a los 16 años, proponemos que a los 18 te puedas presentar como candidato en todos los países de la UE, en Italia por ejemplo lo mínimo es a los 25 años. Que haya asambleas ciudadanas para los jóvenes pero también que toda la ciudadanía pueda participar, no solo cada cinco años con su voto sino durante todo el proceso.

Por la tendencia de los países miembros se espera un giro a la ultraderecha en la representación parlamentaria. ¿Qué está en juego?

Sí, eso es algo que da mucho miedo y que tenemos que tener muy en cuenta y es que la composición del Parlamento va a cambiar mucho. Hasta ahora entre los socialistas, los conservadores, Renew y los verdes siempre se conseguían mayorías, y eso ha facilitado mucho la toma de decisiones. Sin embargo, ahora con los partidos de ultraderecha y euroescépticos y el guiño que ya ha hecho Von Der Layen a estos partidos en el último debate de Maastricht ya se ve que van a cambiar mucho las alianzas dentro del Parlamento Europeo. Y es un peligro porque en uno de los temas donde más se va a ver es en el Pacto Verde europeo. Es la política más ambiciosa que ha tenido la UE, y estamos viendo que estamos empezando a retroceder porque estamos dando pequeñas victorias a la extrema derecha. Lo mismo con migración. Y esto ya está pasando con esta legislatura, puede ir a más. Lo que está en riesgo no solo es no seguir avanzando en la integración europea, sino encima perder esos éxitos que hemos tenido en esa última legislatura. Todo lo que hemos avanzado lo podemos perder.

Sin embargo está claro que hay cosas del Pacto Verde que falta pulir. Francia, y con su peso clave en la toma de decisiones a nivel europeo, ha vivido una grave crisis del campo que se ha extendido a toda Europa. No eran proclamas ingenuas. ¿Cómo encontrar ese punto medio?

Efectivamente. No eran reivindicaciones en vano, tienen mucha razón en protestar. Ahora mismo los pequeños agricultores se enfrentan a muchísimos requisitos sin una gran ayuda, con lo cual un pequeño agricultor no puede enfrentarse a todos los estándares de producción y sostenibilidad que se requieren para ser competitivos. Tenemos que buscar ese equilibrio entre la competitividad de nuestros agricultores y proteger al medio ambiente. Eso va a requerir una reforma de la PAC, muy necesaria teniendo en cuenta a esos pequeños agricultores para que puedan, no solo sobrevivir, sino tener calidad de vida y que sus productos sean competitivos. Esto también va muy de la mano con el tema del comercio internacional. Tenemos que ser mucho más estrictos con qué exigimos a los agricultores de fuera de la UE porque sino vamos a seguir perdiendo competitividad. No hay una solución, son muchas propuestas las que hay que poner en juego para asegurar ese equilibrio y esa sostenibilidad del pacto.

Ese proteccionismo es más bien liberal pero a la vez tenéis una hoja de ruta progresista. ¿Esa es la esencia de Volt?

Yo creo que tenemos una triple alma: progresista, liberal y ecologista. Si es en política económica, liberal. Pero nunca dejes a nadie atrás ni al planeta atrás. Siempre hay que buscar el equilibrio entre todas las cosas para poder seguir, siendo competitivos pero rechazando el modelo de EEUU donde mucha gente se queda atrás. Eso es muy peligroso. Tenemos que buscar ese equilibrio, es novedoso porque no hay partidos que se parezcan, pero en el resto de Europa sí hay más partidos que se acercan. Ahora mismo hay que buscar políticas a largo plazo y basadas en la evidencia. Son dos cosas que nosotros proponemos siempre. Y eso requiere muchísimo diálogo. Ya sea en migración, en cambio climático etc.

No podemos buscar soluciones de aquí a dos años. Porque no tiene ningún sentido. Hay que pensar a largo plazo, y eso requiere mucho diálogo, muchísimo compromiso y mucha confianza por parte de la ciudadanía. Porque cuando no ves resultados de aquí a mañana te frustras y le echas la culpa al Gobierno. Cuando eres consciente de que esas medidas solo van a tener efecto a largo plazo es muy diferente. Es la percepción y la confianza que puedas tener en el Gobierno. Pero claro eso requiere cambiar este ambiente de polarización en España pero también en Europa, y apostar por una política de diálogo porque así no podemos avanzar.

¿Cuál es vuestra representación en España?

Pues tenemos la presencia en Madrid, Barcelona y Valencia, es la más fuerte. No tenemos representación política, no tenemos ningún cargo electo, nos hemos presentado a cuatro elecciones, y lo que hemos visto es que hasta ahora hemos hecho mucho trabajo interno, es un proyecto nuevo. Pues hemos trabajado en el formato, nuevas estructuras, cómo trabajamos, la democracia interna que para nosotros es muy importante. Y ahora empieza lo exterior, entablar relaciones con los partidos, con organizaciones y con la sociedad. Empezar a darnos a conocer de medios y yo creo que este es el principio real de Volt. Hasta ahora ha sido construcción y ahora ya es acción. Hemos tratado mucho con organizaciones que trabajan en migración, trata de personas, protección animal y cambio climático. También hemos tenido contacto con asociaciones europeístas, trabajamos con asociaciones que quieren traer la UE a España, explicarla e implicar más a la ciudadanía.

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