España

El comisario que captó al chófer de Bárcenas protegió a Villarejo durante la 'Kitchen'

Andrés Gómez Gordo envió en junio de 2015 un informe a un Juzgado de Fuenlabrada (Madrid) en el que explicaba a la juez que los contactos que Villarejo mantuvo con un investigado por la Policía se debían a que era un confidente

  • María Dolores de Cospedal y el comisario Andrés Gómez Gordo.

En junio de 2015 la operación Kitchen estaba a punto de culminar, y el exchófer del extesorero del PP Luis Bárcenas, Sergio Ríos Esgueva, estaba a punto de entrar a la Policía. Este imputado en el caso Villarejo había sido captado por otro de los implicados en los hechos, el inspector Andrés Gómez Gordo.

Y según consta en un oficio policial de 10 de junio, al que ha tenido acceso Vozpópuli, Gómez Gordo, que hasta el 9 de marzo de ese 2015 había sido el ex jefe de seguridad de María Dolores de Cospedal en el Gobierno de Castilla-La Mancha, redactó un oficio policial a una juez de Fuenlabrada en el que protegía al comisario José Manuel Villarejo, que había sido sorprendido por agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía, reuniéndose con un sospechoso de múltiples delitos, entre otros por la importación de un sucedáneo de la viagra que es ilegal en España.

Se trataba en concreto del empresario español de origen indio Harishchandra Tarachand Varma, que llevaba varios meses perseguido por la UDEV de la Policía. Y en la investigación, los agentes detectaron que Varma estaba siendo extorsionado por unos intérpretes de la propia Policía, que se chivaban del contenido de las grabaciones a cambio de dinero.

Conversaciones telefónicas

Sin embargo, durante la investigación de esta presunta extorsión, la UDEV descubrió que Varma mantenía conversaciones con dos números telefónicos cuyo propietario "parece pertenecer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", según consta en un informe de 12 de mayo de 2015 de Asuntos Internos. La Policía tardó varios meses en conocer su identidad, porque el usuario telefónico usaba varios nombres ficticios. Sin embargo, las pesquisas que se llevaron a cabo tuvieron éxito; se trataba del comisario José Manuel Villarejo.

Y la persona que les habría puesto en contacto había sido el abogado Javier Iglesias, contacto de Villarejo, y al que el clan policial del caso Tándem llamaba El Largo, y al que se le atribuía una estrecha amistad con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.

El oficio policial pone de manifiesto que el empresario de origen indio investigado mantuvo a principios de abril de 2014 una reunión en el Hotel Fénix de Madrid con Villarejo cuyas llamadas habían sido interceptadas. Sin embargo, ese día Villarejo también logró no ser identificado por los agentes que habían hecho el seguimiento. 

"Presunta extorsión"

No obstante, pese a que los agentes no pudieron grabar esta conversación, los policías que investigaron los hechos concluyeron que "del contexto de la investigación así como de la literalidad de lo manifestado en las diferentes conversaciones reqistradas, parece que dicha cita versa, al menos, sobre la presunta extorsión que entonces sufría Varma por parte de Blackmailer", en referencia a una persona no identificada que le enviaba mensajes amenazadores.

Y justo después de finalizar la reunión Villarejo llamó a Varma y le informó de que había sido seguido por agentes de la Policía: "Confirmado lo del coche", dice el excomisario, que informa al sospechoso de que la matrícula que había tomado era la de un patrulla camuflado.

La investigación sobre quienes eran los titulares de los dos teléfonos desde los que un agente llamaba a Varma no lograron aportar ningún dato fiable: aparecieron los nombres de Martín Reyes Villa y JJ Hidalgo, que no están registrados en la base de datos del DNI. "Tampoco el tráfico de llamadas (dos meses) resulta clarificador en este sentido, al tratarse de una línea que mantiene contactos, principalmente, con periodistas, medios de comunicación y terceros que no permiten clarificar la identidad del usuario (entre ellos el abogado de Varma, Óscar Jiménez Rubia)", destaca el informe policial.

Pero la información facilitada a los investigadores de la UDEV por el entonces jefe de Asuntos Internos de la Policía, Marcelino Martín Blas, logró identificar al sospechoso agente, ya que el 4 de abril de 2014, el día de la reunión entre Varma y el policía en el Hotel Fénix, Villarejo le había pedido que le identificara un número de matrícula, "con el fin de conocer si dicha placa corresponde a un vehículo policial, ya que un empresario indio al que conoce le manifiesta que está siendo extorsionado por quienes pudieran ser funcionarios policiales", se indica en el oficio policial.

El propio Villarejo, que informa de nuevos seguimientos de la Policíale llega a dar a Martín Blas una hoja manuscrita, en la que constan los datos del abogado del empresario de origen indio, que acaba denunciado un presunto seguimiento y una extorsión de policías.  

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