Un "industrial español" fue la persona que puso en contacto a Juan Carlos I con el fiduciario suizo Arturo Fasana para que este último le abriese una estructura financiera opaca al margen del fisco español, según aparece en documentación del abogado Dante Canonica a la que ha tenido acceso Vozpópuli en exclusiva.
Canonica, socio de Fasana, elaboró en 2008 una nota interna sobre cómo se gestó la creación de la Fundación Lucum, a la que llegó la donación saudí de ese año. Un dinero que el rey emérito usó para disponer de importantes sumas de dinero en metálico y que también le permitió hacer regalos y préstamos millonarios a personas como la empresaria germanodanesa Corinna Larsen o la decoradora mallorquina Marta Gayá.
Lucum se había constituido el 31 de julio de ese 2008 en Panamá mediante un documento firmado por el propio rey Juan Carlos (ver abajo). Luego, el 6 de agosto se procedió a la apertura de la cuenta 505523 en el banco suizo Mirabaud a nombre de esta fundación gracias a los buenos oficios de Fasana y Canonica. Finalmente, el día 8 llegó la transferencia saudí de 100 millones de dólares (64,8 millones de euros al cambio de aquella época).
Acta panameña de creación d... by Vozpopuli on Scribd
"El propietario beneficiario ha sido presentado a la firma Étude Canonica por un industrial español que ya es cliente de Rhône Gestion SA. Él (Juan Carlos I) nos ha indicado que el rey de Arabia Saudí desea hacerle una donación de 100 millones de dólares sin ninguna contrapartida", dejó por escrito este abogado suizo el 21 de agosto de 2008 en una nota interna que llamó 'Descripción de la relación de asuntos-Fundación Lucum'.
Canonica no indicó en dicha nota quién fue ese industrial español. En todo caso, Rhône Gestion es la empresa de Fasana desde la que se han gestionado fortunas españolas desde el país helvético a través de la cuenta Soleado. Este último ya fue investigado en la operación Gürtel por gestionar también los millones del cabecilla de aquella trama, Francisco Correa, aunque finalmente fue exonerado al cooperar con la Fiscalía española.
Refugio de los VIP españoles
Soleado es considerado el refugio del dinero de los VIPS españoles en Suiza. Nunca fue posible conocer a todos sus clientes porque las autoridades helvéticas censuraron los nombres de todos los que tenían su dinero en ella salvo aquellos que estaban implicados en el caso Gürtel.
En esta cuenta (y sus subcuentas) se sospecha que podría haber desviado su fortuna un buen número de millonarios y empresarios españoles, aunque se desconoce quiénes y cuánto dinero pudieron haber depositado en ella. El fiscal Yves Bertossa investiga si el rey emérito se encuentra entre ellos, a través de una compleja red internacional de testaferros.
Fasana y Canonica se encargaban de mover el dinero en Soleado con relevantes clientes españoles cuyas identidades jamás han trascendido. Un cliente de esta cuenta que sí se conoce, porque estuvo procesado en Gürtel, es el de Ramón Blanco Balín, que en diciembre de 2002 fue nombrado consejero delegado de Repsol-YPF.
Este empresario se convirtió entonces en el número dos del entonces presidente de la compañía petrolera, Alfonso Cortina, conocido en el entorno de amistades del rey emérito y hermano de Alberto Cortina, uno de los empresarios que vendió en 2003 el Banco Zaragozano, por el que Álvaro de Orleans-Borbón ingresó una suculenta comisión en Suiza.
Mismos gestores que Álvaro de Orleans
El propio Álvaro de Orleans, primo del rey Juan Carlos e implicado en la creación de la Fundación Zagatka con la que se financiaron viajes privados del monarca, admitió en una entrevista concedida a El País que había recurrido a la ayuda de Fasana y Canonica. “Pregunté por el nombre de un buen gestor y me dieron el de Arturo Fasana y él me recomendó al abogado Dante Canónica”.
El primo del rey emérito tampoco dijo quién se lo recomendó y ni siquiera llegó a referirse a la cuenta de Soleado, pero sí estableció un vínculo directo con sus responsables: “Hay un director que es quien firma y administra, el señor Canonica. Y un asesor de inversiones, en este caso Arturo Fasana. Ha sido así desde el principio”.
La Fiscalía suiza sospecha que los 65 millones de euros de Arabia Saudí podrían haberse abonado a raíz de que el rey Juan Carlos consiguiera una rebaja del 30% en la oferta del consorcio español para construir el AVE del desierto. Esta decisión resultó determinante para que los españoles, liderados por Juan Miguel Villar Mir (OHL), se hicieran con el contrato en detrimento de un grupo de firmas francesas.
También relacionado con Juan Carlos I, aunque de forma indirecta, en las obras del ferrocarril a La Meca apareció el nombre del empresario Eduardo Eraso Campuzano, que forma parte de una familia venezolana que mantuvo una estrecha relación en Portugal con la Familia Real española durante la infancia del rey emérito.
Tal y como adelantó Vozpópuli, este empresario informó a su banco SG Hambros Bank en Gibraltar que una de sus empresas radicadas en España, en concreto "Girasol 8 SL, era parte del consorcio español que acaba de ganar el contrato para construir la alta la red de trenes de velocidad en Arabia Saudí".
Una directiva del banco SYZ
En la documentación de Fasana y Canonica aparecen otras personas que pudieron conocer las entregas de dinero en el Palacio de la Zarzuela. Por ejemplo, el segundo viajó a Madrid el domingo 18 de octubre de 2009 junto a Catherine Motademi, quien en la actualidad es una importante directiva de SYZ, un banco privado suizo especializado en gestión de patrimonios y activos.
"Nos hemos reunido en casa del beneficiario económico (La Zarzuela) y hemos cenado con él esa noche. Le he presentado al beneficiario económico de la Fundación Lucum los extractos de la cuenta de la Fundación hasta el 13 de octubre de 2009 con un extracto de la cuenta corriente", anotó Canonica en una nota interna (ver abajo).
La cuenta de Lucum había superado los 70 millones de euros. En concreto, ascendía a 70.213.000 euros tras una buena gestión del fondo a lo largo del año 2008 que había dejado una plusvalía del 7%, es decir 4,7 millones de euros. De ahí que la presencia de Motamedi pudiera estar vinculada a este hecho.
El 12 de mayo de 2011 se produjo otra novedad. Por primera vez, Fasana explica en una nota interna que ha entregado 250.000 euros en mano "a un hombre de confianza" del entonces jefe del Estado, aunque su nombre tampoco se cita.
Por último, Álvaro de Orleans aludió en su declaración de 2018 ante el fiscal Bertossa que los viajes privados que la Fundación Zagatka sufragaba para don Juan Carlos se cerraban con la ayuda del "asistente del rey". El Confidencial publicó esta semana que el responsable de Seguridad del rey emérito, Vicente García-Mochales, se encargó de gestionar el pago del viaje del monarca a la Polinesia Francesa con dinero de origen no declarado.
El jefe de escoltas del Rey emérito envió un correo desde una cuenta de Hotmail a la Fundación Zagatka de Liechtenstein para que esta entidad asumiera el coste de los billetes de avión a Tahití. Los fondos terminaron en una cuenta del banco HSBC en Hong Kong.