Pedro Sánchez pedirá una sexta y última prórroga del estado de alarma para completar la salida al confinamiento por el coronavirus a finales de junio. Así lo ha dejado entrever este martes la vicepresidenta Carmen Calvo en el Congreso. Algunos barones del PSOE, pero también del PP, han pedido en privado al Gobierno que la alarma se mantenga especialmente en territorios como Madrid y Barcelona ante el temor a desplazamientos masivos desde estas ciudades si las restricciones a la movilidad se levantan el 7 de junio.
La preocupación es especialmente significativas en comunidades como Aragón y Castilla-La Mancha, en manos del PSOE, pero también en Castilla y León, gobernada por una coalición de PP y Ciudadanos. Las tres coinciden en la importancia de prohibir la libre circulación desde Madrid y Barcelona, los principales focos de una epidemia que ha costado la vida a más de 27.000 personas en España, según las cifras cambiantes del Ministerio de Sanidad.
El Gobierno es sensible a este miedo, según ha sabido Vozpópuli. Calvo ha explicado en la Comisión de Reconstrucción en el Parlamento que "si hay mayoría" habrá una última prórroga de la alarma. Horas antes, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha anticipado que solo se negociarán los apoyos al decreto sobre la base de cuestiones sanitarias.
Bildu y la negociación sanitaria
Se trata de una rectificación del PSOE, que en la anterior prórroga aceptó introducir otros elementos como la reforma laboral en un acuerdo con EH Bildu. Y un mensaje a partidos como ERC, que reclaman de retomar la mesa de diálogo para la independencia de Cataluña a cambio de cambiar el sentido de su voto.
El estado de alarma finaliza el 7 de junio gracias a la última extensión aprobada en el Congreso con el apoyo de Ciudadanos y el PNV. Fuentes del Gobierno autonómico de Aragón, que preside Javier Lambán, reconocen que levantar todas las restricciones a la movilidad a partir de esa fecha puede provocar un repunte de casos en el virus. Y sostienen que hay temor a que esos contagios vengan especialmente de Madrid y Barcelona.
Es una opinión que comparte el Ejecutivo de Castilla-La Mancha, según explica el entorno de Emiliano García Page a este diario. En su opinión, el Gobierno debe mantener el estado de alarma hasta completar el llamado proceso de 'desescalada'. La comunidad castellanomanchega ha sido una de las más castigadas por la covid-19 y se teme que los desplazamientos masivos desde Madrid produzcan un rebrote.
Castilla y León, por su parte, es una de las pocas comunidades que junto a Madrid y parte de Cataluña sigue en la fase uno de la 'desescalada'. El presidente Alfonso Fernández Mañueco, del PP, tiene que hacer verdaderos equilibrios políticos para defender una posición que su partido rechaza. Pablo Casado ya votó en contra de la anterior prórroga y volverá a hacerlo si llega la sexta.
Mañueco, entre Génova y la alarma
Fuentes del Gobierno castellano y leonés dicen a Vozpópuli que "es necesario mantener el control de la movilidad". Y que todos sus asesores han recomendado hasta ahora el "mantenimiento del estado de alarma". No obstante, y en línea con las tesis de Génova, sostienen que quizá en esta fase se podrían utilizar leyes como las de Salud Pública para limitar la libre circulación solo a algunos territorios. Sánchez ya dijo que el último estado de alarma podría afectar solo a una parte del país.
Algunas comunidades presionan en la dirección contraria a aragoneses o castellanos y aspiran a una mayor libertad de movimientos a partir de principios de junio. Son autonomías fuertemente dependientes del turismo. Andalucía por ejemplo, explican fuentes de la vicepresidencia de Juan Marín, es partidaria de permitir el tránsito entre provincias de distintas comunidades que comparten fase en la 'desescalada'. Es decir, que se pueda viajar de Murcia a Almería o de Badajoz a Huelva, si las condiciones sanitarias lo permiten.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha anunciado que reunirá el viernes a las comunidades. Maroto abordará el establecimiento de estos corredores entre territorios con situaciones sanitarias similares con el fin de que la temporada turística pueda empezar a mediados de junio al menos a nivel nacional. Maroto ha confirmado que España levantará la cuarentena para turistas extranjeros a partir del 1 de julio.