Varios trabajadores que han formado parte de Es Pinaret, el centro de menores mallorquín, conocían que los chicos introducían en la prostitución a niñas en circunstancias similares a las suyas, llegando a actuar como proxenetas.
Tal y como publica el diario El Mundo, esta era una actividad más o menos extendida entre los jóvenes de este centro gestionado por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), dependiente del Govern, a la que nunca se le ha intentado poner fin. Uno de los exempleados del centro y que decidió abandonarlo no se muestra sorprendido sobre el escándalo que ahora rodea al Govern balear.
Además, tal y como publica el citado periódico, Carolina, una educadora social, destaca que la situación de los menores era "más que conocida" y desde hace mucho tiempo.
Hasta en dos ocasiones, los partidos que forman el Gobierno votaron en contra de llevar a cabo auditorías que investigasen la situación en este instituto. En marzo de 2018 se rechazó en el Parlament una Proposición No de Ley y en diciembre de 2019, en el Consell, se tumbó una moción en la que se reclamaba una auditoría independiente.
Explotación sexual a menores
Los supuestos casos de explotación sexual de los menores, al menos 16, se hicieron públicos a raíz de una violación grupal a una de las menores tutelada por el Consell de Mallorca en Nochebuena. Fueron detenidos siete varones (seis menores y un adulto) y una chica, también menor, que supuestamente habría actuado como enlace y forzado a la víctima a permanecer en la casa, un piso del Camp Redó, en Palma.
La Fiscalía de Baleares ya ha abierto diligencias para investigar los presuntos casos de tráfico de drogas y prostitución de estos menores dependientes del IMAS.
Además, el Defensor del Pueblo ha abierto una investigación de oficio para aclarar los fallos y las posibles negligencias.