Economía

Merlin agita el fuego cruzado con BBVA por el pastel de la Operación Chamartín

La socimi se muestra ya decidida a adquirir una participación mayoritaria en la operación y eleva la presión sobre el banco, al que responsabiliza del retraso del permiso de la Comunidad

La socimi Merlin Properties busca con cada vez más ahínco hacerse con una participación accionarial mayoritaria en la Operación Chamartín tras la compra de una 14,4% a San José por 280 millones, 180 de ellos en metálico.

El retraso de su aprobación por la Comunidad de Madrid prevista para el pasado noviembre hasta el mes de marzo de 2020 ha sacado a relucir las crecientes tensiones entre la socimi y el principal accionista de la sociedad promotora con un 75%, el BBVA.

La irrupción de Merlin en octubre valoró la participación de BBVA en 880 millones, un elemento que, apuntan fuentes conocedoras, la socimi podría haber utilizado para ejercer presión sobre la participación del banco, que esta semana reconoció un varapalo de 1.340 millones en sus cuentas por la evolución del mercado en EE.UU.Cinco Días informó ya que Merlin se hizo en noviembre con el derecho de tanteo, esto es, a frenar la compra de una participación de BBVA (y de San José, ahora con el 10%) por otro inversor si es capaz de igualar la oferta. 

Presión sobre BBVA

La decisión de la Comunidad de Madrid de retrasar la Operación Chamartín, sin embargo, habría torpedeado la venta toda vez que la tajada de esa eventual transacción podría ser mayor para el BBVA en los próximos meses. El proyecto, de hecho, lleva una inversión asociada de 6.000 millones.  

"Hubo conversaciones pero solo podemos decir que es BBVA el que tiene que tomar una decisión", afirman a Vozpópuli fuentes cercanas a Merlin sobre la posibilidad de adquirir la participación del banco en la sociedad promotora, Distrito Castellana Norte (DCN).

Descontento, retrasos y plusvalía

El Confidencial informó esta semana del "descontento" de la socimi con cómo se ha gestionado la promotora en los últimos meses, ralentizada por las salidas de sus antiguos jefes, Miguel Hernández y Antonio Béjar (imputado en el caso relacionado al excomisario José Manuel Villarejo), despedidos ambos por el banco viscaíno, y del también consejero del banco en DCN, José Manuel García Crespo, en la víspera de declarar también por el 'caso Villarejo'.

Según se desprende de la información del mismo medio, la socimi, ahora ya representada en DCN con Miguel Oñate, considera que estas salidas han contribuido al retraso del permiso de la Comunidad, que se esperaba para este año, al igual que la venta.

Desde la entidad bancaria, en paralelo, se limitan a remarcar a Vozpópuli que no han tenido ni tienen intención de lanzar ningún tipo de declaración o comentario a los medios sobre el asunto.

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